El presidente de EE.UU. Donald Trump comenzó a intentar sostener el precio de la soja estadounidense a fuerza de gestiones diplomáticas luego de que la pirotecnia comunicacional en redes sociales empezará a mostrar señales de debilitamiento.
El lunes pasado Trump posteó en redes sociales que mantuvo una conversación telefónica con su par chino Xi Jinping en la cual se trató la cuestión de la exportación de soja. “Hemos hecho un gran y muy importante acuerdo para nuestros productores”, insistió, aunque nuevamente sin dar precisión alguna en la materia.
Ayer jueves el gobierno chino comunicó a las autoridades sanitarias brasileñas que suspendió el ingreso de soja procedente de cinco acopios gestionados por Cargill, LDC, CHS y Tres Tentos Agroindustrial por la supuesta presencia granos con trazas de fitosanitarios no permitidos.
Esa acción de dudosa verosimilitud, que no representa problema alguno para la formidable maquinaria exportadora de la agroindustria brasileña, parece tratarse de una señal de buena voluntad por parte del gobierno chino hacia la gestión de Trump.
Este viernes el USDA comunicó que los exportadores estadounidenses concretaron compromisos de embarques de poroto de soja con destino a China por 312.000 toneladas, lo que también seguramente forma parte de las negociaciones emprendidas entre Xi y Trump.
A pesar de tales esfuerzos, las cotizaciones de la soja estadounidense en el CME Group (“Chicago”) mostraron este viernes una tibia recuperación, lo que indica que los operadores están cada vez más renuentes a volcar a los cotizaciones del poroto los manejos políticos del gobierno de EE.UU.
El USDA proyectó que para el ciclo 2025/26 EE.UU. debería exportar 44,5 millones de toneladas de soja, lo que luce, por el momento, difícil de cumplir si se mantiene el actual ritmo de compras de poroto por parte de China.
En ese marco, desde mediados del presente mes de noviembre los valores de la soja en el mercado estadounidense comenzaron a “desinflarse” sin que ninguna acción oficial pueda, por el momento, revertir esa tendencia.
Adicionalmente. Los valores FOB del poroto de soja brasileña empezaron nuevamente a distanciarse del FOB Golfo de México (EE.UU.), que es justamente lo que debería ocurrir para que los embarques de soja estadounidenses con destino a China se tornen competitivos en términos económicos.






