La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, pasó por la Exposición Rural de Palermo para destacar los progresos realizados en materia de seguridad rural sobre todo a partir de la implementación de los operativos “Cosecha Segura”, en conjunto con la Secretaría de Agroindustria. En su presentación, Bullrich apabulló con datos y anécdotas que daban cuenta de una gran efectividad de las fuerzas federales que conduce. Pero trastabilló cuando varios productores expusieron que los delitos rurales, en especial el abigeato a pequeña escala, siguen siendo cotidianos para quienes transitan por el campo.
Fue visible la desconexión entre el relato oficial en materia de seguridad y las necesidades de algunos productores que se dieron cita en la exposición. Bullrich anunció grandes progresos en materia de control a las llamadas “mafias de transportistas” y se lució con operativos en contra del contrabando de soja por Salta y Misiones, el ingreso de maquinaria agrícola robada desde Brasil, y hasta del tráfico de droga en cargamentos de granos. Pero los productores la bajaban a tierra hablándole, por ejemplo, del robo de hacienda en en Norte de Entre Ríos o en las islas del Delta de San Nicolás.
Los contrastes fueron mayúsculos y Bichos de Campo fue testigo de esa charla. Bullrich hablaba de los grandes buques que circulan por la Hidrovía y los productores le retrucaban que su problema era el robo de hacienda en pequeños botes. En este contexto, la funcionaria parecía como aquellas sheriff de las películas del Far West que contaba sus hazañas, mientras los habitantes del pueblo la miraban medio incrédulos.
Frente a este desacople, la ministra muchas veces responsabilizó a las provincias de la seguridad en los escenarios rurales y hasta apuntó específicamente contra la policía de Santa Fe “Lo hablamos con el presidente varias veces y es un problema”, sostuvo.
También prometió hablar con los gobernadores y trabajar sobre la demanda de los productores. En un momento dijo que las policías provinciales no podían poner como excusa la falta de recursos para comprar combustible y hacer patrullajes en el campo, pues “hay muchas otras tecnologías para prevenir el delito”, en referencia a las cámaras de video y los seguimientos satelitales. Fue ahí que una productora la cruzó:
-Pero ministra, nosotros no tenemos señal…
Como sea, Bullrich incentivó a los productores a denunciar todas las situaciones. A su lado, el secretario de Agroindustria, Luis Miguel Etchevehere, ratificó: “Es indispensable para que esto funcione que se hagan las denuncias correspondientes de los ilícitos, para que podamos poner en marcha el aparato de seguridad del Estado”, pidió el ex ruralista.
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Respecto de los resultados del plan para garantizar el proceso de la comercialización de la cosecha, Bullrich destacó que desde el inicio del Plan Cosecha Segura bajo un 78% los delitos en la zona portuaria de San Lorenzo, cerca de Rosario, a la que atribuyó exageradamente ser la puerta de salida del 80% de la cosecha.
“Hemos hecho mesas provinciales para trabajar conjuntamente en la seguridad de los operativos de carga y descarga en los puertos. No está todo solucionado, pero cuando saben que vendrá una fuerza federal todo se tranquiliza”, dijo la ministra. Los productores, que despiden los camiones cuando salen de sus campos y rara vez suelen acompañarlos hasta las terminales portuarias, la miraban con extrañeza. No era ése el público más adecuado.
Pero Bullrich subió la apuesta: “Hoy tener acciones violentas tiene consecuencias y así los gremios se cuidan. Lo mismo que se hizo en Santa Fe se hace ahora en Bahía Blanca”, agregó
Cuando después le llegaron algunos planteos de productores preocupados por lo que pasa en las zonas rurales, lejos de las autopistas y las terminales portuarias, Bullrich reconoció que el tema la superaba. “Campo adentro se hace en coordinación con las policías provinciales, porque las fuerzas federales no pueden hacerlo. Ahí se ve la importancia que cada provincia le da al campo”, reflexionó.
“Todavía hay mucho que hacer y hay gobiernos que deben saber que el abigeato es un delito. En cada lugar se sabe más o menos quiénes son, como los desarmaderos”, expresó.
De inmediato informó que ya han decomisado 36 millones de autopartes. Pero no aportó ningún dato estadístico sobre la faena clandestina de vacas.
En Chivilcoy viene creciendo la faena y robo de animales en los campos. Generalmente un animal a la vez, a veces dos. La policia no ve nada, no sabe nada, no averigua nada. Son dos moviles para 1300 km de caminos o 200 mil ha. En algunas zonas no hay señal de telefono. Los que vivimos en el campo ya vemos con preocupacion como avanza de nuevo el delito en los campos. En los primeros 6 meses del año hubo no menos de 7 animales faenados, 3 toros robados (aparecieron despues de un mes), se robaron 16 gomas de un camion, 4 gomas de un mosquito y su banderillero satelital, gomas de maquinarias varias, violentaron y robaron 3 casillas rurales, carreteles de electrico, baterias y herramientas de los tractores. Tampoco hay esfuerzos por sacar a los galgueros de los campos. Si dejas un dia a casa sola es probable que te la abran. Preocupante la inaccion y mas preocupante como esas noticias no figuran en los medios locales.