En Agritechnica uno camina como quien entra en un país distinto, uno donde la tecnología parece adelantarse siempre un par de estaciones. Y a veces también un par de años. Compuesta por 27 pabellones enormes, la feria de Hannover resulta ser el centro del universo para las tecnologías que usará el agro argentino en poco tiempo.
Uno de esos pabellones está casi cooptado por Fendt, la fábrica de maquinaria agrícola de alta gama que es insignia de Alemania, y que anunció recientemente su llegada a Argentina. En ese gigantesco stand, nos recibe Luis Agostini, un brasileño que se mueve en la feria como en su casa. “Me gusta la naturaleza y me gusta la Argentina, porque hay vino y hay asado”, nos dice apenas nos saludamos. Lo dice sonriendo, como si estuviera adelantando la charla.
Agostini coordina marketing y producto de Fendt para Sudamérica, la apuesta más reciente de esta firma del Grupo AGCO, ya que la marca contaba con presencia en Brasil desde 2019, luego Paraguay, y ahora Argentina. Para él, el desembarco no es un trámite: “Para nosotros es una fecha muy muy importante, porque sabemos la importancia de la agricultura en Argentina, y nos gustaría participar de este mercado”.
Fendt, marca de prestigio dentro del Grupo AGCO, llega con la expectativa de encontrar un productor técnico, exigente, detallista. Agostini lo admite: “Ustedes tienen una característica muy importante, que son muy técnicos, que conocen la agricultura, y a esto nos gusta mucho”.
Caminar con él por los pabellones alemanes es recorrer al lado de alguien que ya vio cómo funciona un aterrizaje similar, primero en Brasil. Por eso le pregunto qué lectura hacen desde ese antecedente. “Yo creo que estamos muy maduros para llegar a Argentina y estar listos. Y así con producto y también con experiencia en la marca”. Y agrega algo que sorprende incluso a la propia compañía: “Argentina nos sorprendió, porque hicimos el lanzamiento como una semana atrás y fue muy muy bueno, porque tenemos muchas personas interesadas”.
La discusión más fuerte que rodeó la llegada de Fendt a Argentina en los últimos meses fue si los equipos serían los mismos que los europeos o estadounidenses, o si vendría una gama adaptada o reducida para nuestra región. Agostini se detiene y aclara: “Son los mismos productos”. No hay matices. No hay segundas lecturas. No hay “regionalización”.
Para él es un punto central: “Esta es otra preocupación de Fendt, que la tecnología que tenemos desarrollada en las regiones benefician a todos los productores. De nada ayuda tener algo acá en Europa, pero si hay un beneficio para el productor argentino, ¿por qué no tenerlo allá?”.
La frase resume la estrategia. Y también marca distancia respecto de otras jugadas industriales de la región. Lo que se ve en Hannover es lo que llegará a los concesionarios argentinos.
¿Y qué es lo que se vio en este Agritechnica? Mucho. Y muy grande. Fendt ya definió el portfolio inicial. Agostini los enumera: “Vamos a empezar con la serie 700 y 900, con un modelo en 700, el 708, de 280 HP. Después tenemos la serie 900 con el 936, el 940 y el 942, de 355 hasta 415 HP. Después tenemos la cosechadora Ideal, clase 7, 8 y 9. Y el pulverizador Rogator 900”.
Todo eso, según dice, será realidad en Argentina “dentro de dos meses”, a medida que la red comercial empiece a tomar forma. Pero advierte algo importante: “Nos preocupa y nos gustaría comenzar tranquilos. Para nosotros es muy importante tener repuestos y conocimiento técnico de las máquinas”.
La estrategia, entonces, será de crecimiento lento pero seguro. No habrá un desembarco masivo, sino un despliegue que irá acompañando la capacitación técnica, la llegada de repuestos y la consolidación de cada punto de venta.
El desembarco no termina en tractores, cosechadoras o pulverizadoras. Cuando le pregunto por el futuro y la expansión del portafolio, Agostini vuelve al caso brasileño como espejo. “La expectativa para los futuros es desarrollar cómo desarrollamos en Brasil, con estructura, con red, abriendo nuevas ubicaciones. Y después con el portfolio completo”.
¿Incluye eso sembradoras y otras series? “Tal vez”, responde. “Para tener el ciclo completo: de la cosecha, de la siembra, del suelo”.
Le pregunto si es “muy loco” imaginar una planta de Fendt en Argentina, como ya hacen otras marcas del grupo AGCO. Él mete el freno: “Yo creo que hay una complementación de portfolios entre las marcas. Esa es la estrategia. Ahora tenemos la importación; no va a ser producido totalmente, pero sí se recibe y se hace una inspección y después se envía al dealer”.
Agostini nos lleva a otra área de la feria, como quien muestra una parte del museo que no quiere que pase desapercibida. “Acá estamos en la zona del futuro”, anuncia. Es un salón donde el ruido de la gente se mezcla con un silencio raro: el de los motores eléctricos.
Frente a nosotros tiene un tractor Fendt completamente eléctrico, que ya se vende desde 2023. No es un prototipo. No es un concepto. “Acá en Europa ya está operativo, los usan, y de verdad que la respuesta es muy buena, porque sí hay una buena autonomía, hay fuerza y después hay ahorro de plata”.
Me explica cómo se carga —como un auto—, dónde está ubicada la batería —adelante, en el lugar del lastre— y qué prestaciones tiene. “Es más rápido y versátil. Es comparable con un tractor de 68 HP. No es un tractor chico, hay fuerza para el trabajo de campo”.
A pocos metros está la otra novedad del futuro cercano: PTX, la marca de AGCO que desarrolla tecnología de retrofit para convertir tractores convencionales en máquinas autónomas. Agostini me lo explica: “Tenemos el PTX Outrun, que es un kit para autónomos y para que el tractor Fendt sea totalmente autónomo. Empieza con la serie 900”.
Y el dato más fuerte: “En los Estados Unidos va a ser lanzado el próximo año comercialmente para venta al cliente”.
Le preguntamos a Luis por el futuro de la maquinaria, después de ver tanta electricidad, autonomía, sensores y pantallas. Él lo reduce a una sola tendencia: “Hay una tendencia muy grande de la automatización”.
Y señala hacia otro prototipo, el Xavier GT: “Es un equipo totalmente autónomo. Yo creo que está en un camino en el que tal vez más adelante tengamos tractores autónomos en el campo en cualquier país del mundo, inclusive en Argentina”.

Antes de despedirnos le pregunto por la primera gran foto que tendrán con el público de Argentina. Él ya imagina Expoagro, que será el primer contacto directo con la marca y el productor: “Vamos a estar con las personas que están empezando en la marca. Tenemos una área en la feria y vamos a recibir al productor argentino de brazos abiertos, para charlar, para escuchar mucho, comprender qué necesitan y después hacer negocios”.




