Adecoagro perdió una montaña de dinero con el negocio agrícola en lo que va del ejercicio 2025 y planea reducir en un 21,8% el área de siembra para la próxima campaña.
La empresa agroindustrial, controlada por la corporación de criptoactivos Tether, no pudo aprovechar en el trimestre finalizado el pasado el 30 de septiembre pasado el impacto alcista promovido por el régimen de suspensión temporaria de derechos de exportación (posiblemente porque había vendido la mayor parte de la soja antes de la implementación de la medida).
Si bien las ventas de maíz en el trimestre pasado se realizaron a precios atractivos, las ventas de trigo resultaron ruinosas, aunque la peor parte se la llevó el maní, cultivo cuyo precio se derrumbó en el mercado argentino en el último año.
“Durante la campaña agrícola 2024/25, la superficie sembrada de maní aumentó, ya que los productores argentinos buscaban beneficiarse de los precios atractivos del año anterior”, señala el último informe de resultados trimestrales de Adecoagro.
“Debido a la mayor superficie y los altos rendimientos, y por consiguiente, a una mayor producción, el mercado se saturó y los precios reaccionaron en consecuencia. A pesar de esto, logramos mitigar parcialmente la caída gracias a los mayores volúmenes de venta de otros cultivos, principalmente maíz tardío, que experimentó una recuperación interanual de la productividad”, añadió.
De esa manera, en los primeros nueves meses del ejercicio 2025 Adecoagro registró un EBITDA (utilidad antes de intereses, impuestos y amortizaciones) negativo por 18,1 millones de dólares versus 22,8 millones de ganancias en el mismo período de 2024.
Tal como había anticipado Bichos de Campo en mayo pasado, Adecoagro es uno de los grandes grupos agrícolas que operan en el mercado argentino que decidieron reducir superficie alquilada este año.
El área agrícola arrendada para el ciclo 2025/26 se ubica en 125.257 hectáreas, una cifra 22,7% menor a la registrada en el ciclo anterior. En lo que respecta a la matriz de cultivos, la empresa decidió apostar fuerte por el maíz y el girasol, para quitar el pie del acelerador en lo que respecta a soja, trigo y maní.
“Las actividades de siembra para la temporada 2025/26 están en marcha y prevemos sembrar 238.389 hectáreas, lo que supone una disminución del 21,8% con respecto al año anterior”, señala el informe de la empresa.
“La disminución interanual de la superficie se explica por nuestra decisión de maximizar el margen por hectárea en cada uno de nuestros cultivos, dados los bajos precios de la mayoría de los productos básicos”, remarca.
“Por lo tanto, redujimos en un 22,7% nuestra superficie arrendada, priorizando las fincas con mayor potencial de productividad y renegociando nuestros contratos de arrendamiento para ajustar la estructura de costos al escenario de precios globales”, añade.








