En Bichos de Campo hace unas semanas anticipamos esta historia, que comenzó a cobrar forma el último sábado, cuando los perros entrenados por el instructor salteño Claudio Corbalán debutaron en los controles a los automóviles que recorren las rutas del Noroeste Argentino.
¿Buscaban drogas? ¿Buscaban armas? Nada que ver. Estos perros están preparados para detectar la presencia en los coches y camiones de plantas de cítricos que son una grave amenaza, ya que el NOA es libre de la peligrosa enfermedad HLB y una de sus principales actividades económicas es la producción de limones y otras frutas cítricas. El NEA, en cambio, tiene casos de esa temible bacteria que enferma las plantas cítricas y provoca su muerte lenta. Por eso impedir el ingreso de plantas posiblemente enfermas de una región a la otra es una cuestión clave. En eso trabajan estos perros.
Corbalán, que vive en Rosario de Lerma y tiene 45 años, es un ex policía de la provincia de Salta que se ha especializado en el adiestramiento de perros. El mismo sábado, antes de salir a efectuar los primeros controles en ruta, habló con Radio Perfil para contar de qué se trata esta curiosa experiencia en el uso de canes para planes de control fitosanitario.
Ciertamente no resulta novedoso que los perros sean utilizados para detectar cosas a partir de su agudo sentido del olfato: Los usa Aduana para revisar equipajes, los usa la policía para encontrar drogas. La gran curiosidad es que se los utilice para encontrar una enfermedad vegetal que no muestra síntomas hasta que está muy avanzada, cuando ya es demasiado tarde.
-¿Te acordás cuándo nació tu amor por los perros?- le preguntaron a Claudio.
-Aproximadamente a los 14 años ya venía y juntaba a los perros a la calle para enseñarles a sentarse, a echarse… Así comenzamos. Y con el ingreso ya a la mayoría de edad, empezamos a competir a nivel regional en todo lo que es adiestramiento con el POA, con el Perro Ovejero Alemán. Ahí se me despertó más la inquietud para aprender y ir renovando técnicas de adiestramiento.

Corbalán tuvo la suerte que, tras su ingreso a la Policía de Salta, lo designaran en la División Canes. Allí primero se hizo cargo del Grupo de Rastreo Humano, aunque es esa época también se comenzaba a experimentar con el tema del adiestramiento de perros para la detección de explosivos.
-Se puede rastrear humanos, se pueden detectar explosivos, se pueden detectar sustancias peligrosas… ¿Todo eso lo hacen con el olfato los perros?
-Sí, porque el órgano más desarrollado que tienen los perros en relación al tema del olfato es el cerebro. Ellos tienen la capacidad y tienen una potencia ciento de veces mayor a la del ser humano para utilizar el olfato.
-¿Y se realiza un adiestramiento especial para que desarrollen ese sentido?
-Constantemente nosotros tenemos que estar renovando técnicas en el tema de la detección. Año a año van saliendo cosas nuevas, innovadoras. Y es por eso que desde aproximadamente nueve años estamos trabajando con el INTA de Yuto, con el ingeniero Ceferino Flores. También hicimos un trabajo con Conicet, con la rama científica para que los perros trabajen con olores puros para el tema de la detección de cualquier cuerpo biológico. Se trata de hacer que ellos asimilen los olores lo más puros posible. Por eso actualmente se está trabajando con recipientes de vidrio Pirex que no tienen ningún tipo de transferencia de olor a lo que puedan llegar a asimilar los perros.

-¿Entonces vos así los podés entrenar para que detecte fruta infestada con el HLB?
-Exactamente. Ahora la puesta en escena de los perros que van a empezar a detectar posible plantas enfermas de HLB es una apuesta grande tanto del INTA como de Afinoa (La Asociación Fitosanitaria del NOAS) y del SENASA. Todos ellos creen en este proyecto de los perros. Que está dividido en dos partes. La primera parte es la lucha para evitar que ingrese la enfermedad a toda esa región citrícola. La idea es estar en ruta para la detección de citrus que vayan circulando en forma ilegal desde la región del NEA al NOA, para venir a evitar la posibilidad de que ingrese esta enfermedad.
Corbalán relata que, en este tipo de controles, cuando pase un auto o un colectivo el perro se va a acercar al vehículo y podrá detectar si hubiera alguna planta o alguna carga prohibida. Por eso fue entrenado para encontrar la presencia de cítricos, más allá de que estén enfermos o no lo estén. En las etapas de prueba realizadas sobre la Ruta 34, la efectividad de los canes fue del 100%.
-¿Y la segunda etapa?
-La segunda parte del proyecto es la detección temprana del HLB. Los perros van a viajar a Entre Ríos o Corrientes, donde se encuentran plantas infectadas, para empezar a poder hacer directamente la localización de plantas enfermas en las zonas de producción. El sistema es tan innovador que Afinoa y el INTA están haciendo un banco de olores para que nosotros podamos adiestrar a los perros. Los perros tienen la capacidad de poder detectar el HLB al cuarto día de que se infectó la planta. En cualquier otro tipo de de control, tiene que haber síntomas en el árbol y pueden pasar años sin que se noten.
-O sea, ¿vos te imaginás a futuro un equipo de perros recorriendo las plantaciones en el NEA? ¿Que esos perros se paren al lado de un árbol enfermo y avise de la presencia de la HLB?
-Sí, esa es la idea. Una vez que marca el perro, después se pueden hacer las respectivas pruebas.
-¿Qué otras cosas pueden detectar por el olfato este tipo de perros?
-Por ejemplo, como en el NOA no teníamos chances de traer plantas infectadas de HLB, para realizar todas estas pruebas conjuntamente con el INTA se adoptó otra enfermedad, la leprosis en los citrus. Se hizo la prueba con los perros y la pasaron satisfactoriamente con prácticamente un 98% de efectividad. Es decir que se puede trabajar prácticamente con cualquier enfermedad.




