Para las economías regionales o producciones alternativas, Importar material de propagación vegetal es la forma de incorporar nueva genética y mejorar los procesos productivos. Pero, en términos sanitarios, es también una de las vías por las que suelen ingresar plagas al país. Por eso el trámite de importar plantas o semillas no resultaba sencillo.
Como muchas de esas enfermedades pueden no estar expresadas al momento de hacer las inspecciones, es necesario que el material ingresado cumpla con un plazo de cuarentena. Hasta el momento, eran varias las resoluciones del Senasa que legislaban sobre eso, lo que hacía más extenso y menos ágil el proceso.
El nuevo marco normativo que inaugura la Resolución 807/2025 de ese organismo, publicada este jueves en el Boletín Oficial, introduce cambios en la cuarentena post-entrada (CPE) de material de propagación vegetal y establece que, de ahora en más, se hará de forma focalizada, con diferentes modalidades a elegir.
En los considerandos de la norma se establece que este es “un nuevo ordenamiento normativo simplificado que otorga mayor claridad a los procedimientos”. En efecto, lo que hace es derogar las resoluciones 69/1999, 467/2001, 670/2002 y 175/2003, que definían diferentes modalidades de cumplimiento de la cuarentena, y las reemplaza por una única.
Lo más significativo es que la CPE ya no será obligatoria más que cuando se regulen plagas en los requisitos fitosanitarios de ese material vegetal importado. Además, establece que podrá optarse por tres modalidades diferentes de cuarentena: CPE Cerrada, CPE Abierta a campo y CPE In Vitro.
Hasta ahora, sólo había una general y una específica para la vid. Los plazos de los nuevos esquemas serán más acotados, explicaron desde el Senasa, “en función de la biología de las plagas reguladas y el riesgo fitosanitario del material importado”.
La modalidad de cuarentena abierta, que suele ser la más elegida, se lleva a cabo cuando el material que se importa proviene de centros reconocidos por el Senasa, como viveros comerciales, centros de germoplasma públicos y privados, organismos de investigación y proveedores de material de propagación vegetativo. En esos casos, el organismo ya conoce el sistema de producción y los controles sanitarios que rigen en cada uno de ellos.
Pero, además, si todo el proceso de producción del material importado se hizo en esos centros reconocidos en condiciones de aislamiento en el país de origen, ahora se podrá “saltearse” la cuarentena. Incluso si existen plagas a contemplar en el requisito fitosanitario de importación.
Además de los cambios en los trámites administrativos requeridos para facilitar la tarea de los importadores, la nueva resolución, que regirá a partir de mañana, busca agilizar los procesos para habilitar nuevos centros desde los cuales pueda traerse material.
Si ya existen evaluaciones técnicas realizadas por el servicio nacional fitosanitario de otro país, y cumple con los requisitos mínimos establecidos por Argentina, ese centro será directamente reconocido por Senasa y autorizado a hacer envíos.