Las erráticas declaraciones del presidente de EE.UU., Donald Trump, relativas a cuestiones de índole agropecuaria están causando tanta consternación entre los productores estadounidenses como desconcierto y sorna entre aquellos que miran lo que está ocurriendo por fuera de las fronteras de ese país.
“Los ganaderos, a quienes adoro, no entienden que la única razón por la que les va tan bien, por primera vez en décadas, es porque impuse aranceles al ganado que entra a EE.UU., incluyendo un arancel del 50% para Brasil”, señaló este miércoles Trump en redes sociales.
“Si no fuera por mí, estarían haciendo lo mismo que han hecho durante los últimos veinte años: ¡terrible! Sería bueno que lo entendieran, pero también tienen que bajar sus precios, porque el consumidor es un factor muy importante para mí”, añadió.
Atribuirse el alza de precios de la hacienda es una burrada que puede desestimarse solamente con visualizar la evolución reciente de los precios del novillo en EE.UU.
Al tomar como referencia el contrato futuro de hacienda en pie del mercado estadounidense CME Group (“Chicago”), es factible advertir que la primera fase alcista se registró en el transcurso del año 2023, mientras que gran parte del año pasado los valores tendieron a estabilizarse, aunque con fluctuaciones cíclicas.
A fines de 2024 comenzó un fuerte proceso alcista que sigue vigente hasta la actualidad, el cual se explica tanto por una reducción de la oferta como por una demanda –tanto interno como externa– que sigue muy sostenida y convalida precios crecientes.
La imposición unilateral de un arancel del 50% contra Brasil comenzó a regir en agosto pasado, cuando el proceso alcista ya estaba plenamente instalado. Si bien puede haber actuado consolidando las subas, la fase de alza de precios se explica por un problema de orden estructural.
Con un stock bovino nacional de 94,2 millones de cabezas, según el último dato oficial publicado en julio pasado, EE.UU. registró este año el nivel más bajo de ese indicador de los últimos 75 años. Es decir: una catástrofe productiva.
En una economía de mercado, la única manera de propiciar el crecimiento del rodeo de cría vacuna –la fábrica de la ganadería– es a través de precios más elevados, una dinámica que, por cuestiones biológicas y climáticas propias de la actividad, puede tardar varios años.