Después de varios años de distancia y tensiones, Corrientes decidió regresar al directorio del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM). El ministro de Producción provincial, Claudio Anselmo, asumió formalmente ese rol por instrucción directa del gobernador Gustavo Valdés, con el compromiso de participar de manera regular en las reuniones del organismo.
El gesto implica un giro en la política yerbatera correntina. Durante 2024, la provincia había dejado de asistir a las sesiones del directorio alegando la acefalía del organismo y cuestionando la validez de sus decisiones. Incluso antes, Corrientes había confrontado con las resoluciones regulatorias impulsadas desde Misiones, como la 170/2021, que limitaba la implantación de nuevas plantaciones a 5 hectáreas por año y restringía la renovación de lotes. Aquella norma fue rechazada por el gobierno provincial y terminó judicializada.
El distanciamiento histórico también estuvo marcado por la influencia de los grandes grupos industriales con base en Corrientes, en particular el establecimiento Las Marías, que se opusieron sistemáticamente a la fijación de precios para la hoja verde y la yerba canchada.
En consecuencia, la provincia nunca acompañó los consensos que buscaban garantizar valores de referencia para los productores y quedó desalineada de Misiones, que lideró la defensa de la regulación.
El regreso ahora tiene varias lecturas. Por un lado, acompaña la estrategia misionera de recuperar protagonismo para el INYM y de exigir al Gobierno nacional la designación de un presidente que normalice su funcionamiento. Por otro, envía una señal política en un momento de tensiones entre Valdés y la Casa Rosada, con la que el gobernador radical había mantenido una relación más cercana en el pasado.
La movida también tiene una explicación productiva. Corrientes representa alrededor del 13 % de la superficie yerbatera nacional, con unas 27.000 hectáreas distribuidas principalmente en los departamentos de Santo Tomé e Ituzaingó. La mayor parte de esa producción se destina al mercado interno, aunque un porcentaje creciente va a exportación. Con ese peso en la actividad, la ausencia de la provincia en el INYM debilitaba su propia capacidad de incidencia en un sector estratégico.
Según consignó el portal misionero Economis, la instrucción del mandatario provincial fue “fortalecer la institucionalidad del INYM y potenciar la promoción de la yerba mate en los mercados internos e internacionales”. Con esta decisión, Corrientes busca reposicionarse dentro de un organismo clave para la definición de precios, la fiscalización de la cadena y la apertura de nuevos destinos comerciales.