“Estimo que con el correr de los días, cuando las compañías exportadoras tengan que salir a comprar grano, van a seguir convalidando esta suba de precios”. Así lo indicó el titular de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), Juan Pazo, con respecto al corta duración del régimen de suspensión temporaria de derechos de exportación.
El funcionario, durante una entrevista concedida a TN, señaló que durante los tres días de vigencia de la medida el valor promedio de la soja Rosario se ubicó en torno a 350 u$s/tonelada, lo que implica un alza del 17,5% respecto del cierre del viernes pasado. “Se comercializaron más de 1700 millones de dólares (en soja), con lo cual hay un beneficio directo para los productores”, remarcó Pazo.
“Nosotros los funcionarios tenemos que salir a explicar y contarle a la gente, a los productores, que hoy están teniendo un beneficio porque están teniendo un mayor valor. Que si no les dan ese mayor valor, las empresas están obligadas a originar y a comprar el producto, con lo cual en los próximos tres meses van a tener que cumplir con sus obligaciones de declaraciones juradas de venta (DJVE). Por lo tanto, este mejor precio se debería sostener”, sostuvo confiado Pazo.
La realidad es que, en lo que respecta a la soja –el producto con mayores registraciones de embarques libres de retenciones–, los valores negociados reflejaron el impacto del beneficio durante el lunes y martes, pero a partir del miércoles los precios comenzaron a desinflarse.
Pazo justificó la medida para poder sortear “una dificultad generada por un ruido político de una oposición que estaba buscando romper el equilibrio fiscal a través de la suba del gasto público en el Congreso”.
Y además aseguró que el régimen se implementó “fundamentalmente para proteger a los productores” y que el gobierno “tiene al campo como un actor privilegiado”.
“No nos podemos olvidar de todas las restricciones que se le pusieron al agro durante los últimos gobiernos, que generaron la duplicidad de tipos de cambio y eso provocó una brecha cambiaria que era la peor retención que tenía el campo”, expresó.
Pazo reconoció que cubrir el cupo de 7000 millones de dólares en apenas tres días –en realidad se completó el miércoles, el primer de día de vigencia formal del régimen– superó las expectativas del gobierno.
“No nos imaginábamos eso; quizás particularmente yo pensé que iba a tardar entre una semana y diez días en cumplirse el cupo. Es importante aclarar que se cumplió únicamente para lo que es granos, porque para carnes sigue vigente hasta el próximo 31 de octubre”, concluyó.