El presidente Javier Milei concretó este lunes por la mañana, con la firma de un decreto que fue publicado hoy mismo en el Boletín Oficial, la rebaja de retenciones a los granos al 0%, un escenario soñado por el sector agropecuario. Pero la medida, lejos de cumplir con una reparación histórica a los productores, es una prueba de la desesperación que reina en el equipo económico por atajar la cotización del dólar. De hecho, la retención 0 tendrá un tiempo exiguo de vigencia y vencerá a fin de octubre, unos días después de las elecciones en donde esta gestión se juega su suerte, o incluso antes si Economía logra reunir los 7.000 millones de dólares que necesita.
“Fíjase en 0%, la alícuota del Derecho de Exportación para las mercaderías comprendidas en las posiciones arancelarias de la Nomenclatura del Mercosur que se consignan en el Anexo”, dice el artículo uno del decreto que además firman Guillermo Francos y Luis Caputo, y que había sido anticipado minutos antes por el vocero presidencial Manuel Adorni en un tuit.
La norma publicada confirma la fecha de finalización de este nuevo super dólar soja, el 31 de octubre de 2025. De todos modos, agrega un condimento que no había sido anticipado: las retenciones 0% durarán hasta ese día o “hasta la finalización del día en que se alcance la suma de registraciones de Declaraciones Juradas de Venta al Exterior (DJVE) por un importe equivalente a 7.000 millones de dólares”.
Este es el anexo que incluye a todo el universo de granos y subproductos comprendidos en la Ley 21.453. El impacto más fuerte de la medidas se sentirá en la soja, que tributa 26% de retenciones, en tanto que el maíz y el trigo lo hacen con 9,5%:
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Queda claro que los 7.000 millones de dólares es la suma que estima el gobierno necesita de los productores para frenar la escalada del dólar, que ya coloca la cotización por encima de la banda de flotación pautada cuando se liberó parcialmente el tipo de cambio. Se estima que en poder de los productores queda algo más de soja y maíz que el equivalente a ese dinero, unos 12 mil millones de dólares.
Otro detalles del decreto es que “los sujetos que exporten las mercaderías que se encuentren comprendidas en las previsiones de la Ley 21.453, deberán liquidar al menos el 90% de las divisas en un plazo comprendido entre la entrada en vigencia de la presente medida y hasta tres días hábiles de efectuala la DJVE”. Esta es otra muestra cabal de la urgencia que domina al gobierno, pues en el anterior régimen de rebaja temporal de retenciones -el del primer semestre- había un plazo de 15 días para ingresar los dólares al circuito donde manda el Banco Central.
La velocidad con que el equipo económico liderado pro Caputo pensó en esta salida de emergencia también consta en la redacción de los fundamentos de esta rebaja excepcional de retenciones, ya que se especula con que la reducción de 0% para el conjunto de los granos y subproductos, replicando a lo que ya sucedió con muchas economías regionales, promoverá “el agregado de valor, el desarrollo exportador y la competitividad de cadenas productivas estratégicas para el país”, así como “”las medidas adoptadas resultaron en un aumento en la exportación de los productos involucrados”.
“Es necesario continuar creando condiciones favorables para la producción y el comercio exterior a fin de fortalecer la estabilidad macroeconómica y potenciar el desarrollo del sector productivo en cada región del país”, escriben descaradamente los redactores oficiales, dando cuenta de que se trata de una medida proactivca y no de un gesto desesperado ante la situación cambiaria y el temor a que se dispare el dólar justo en las semanas antes de que el gobierno libertario se juegue casi todo en la elección de medio término, que renovará parcialmente el poder Legislativo el 26 de octubre.
Además, en esta prédica confusa, el decreto insiste en que “los derechos de exportación constituyen un impuesto distorsivo que, en la medida en que el camino al que se ha comprometido esta gestión en términos de ordenamiento fiscal lo permita, deben ser reducidos hasta que puedan ser eliminados en su totalidad”.
“En tal sentido, se estima conveniente disponer, para las mercaderías de granos y subproductos detalladas en el Anexo del presente decreto, la alícuota del derecho de exportación en 0% hasta el 31 de octubre de 2025, inclusive o hasta la finalización del día en que se alcance la suma de registraciones de Declaraciones Juradas de Venta al Exterior (DJVE) por un importe equivalente 7.000.000.000 dólares, lo que ocurra primero#”.
Y sigue la farsa dialéctica: “La presente medida tiene por objetivo dotar de una mayor competitividad a uno de los sectores productivos más dinámicos y relevantes del país, alineando las políticas con los principios de la libertad y una mayor apertura del comercio que impulsen el crecimiento de las cadenas de valor agroindustriales”.
Milei cumple, Caputo dignifica.
La desesperación, sólo suma desesperanza.
Un día te dicen que el plan no se cambia ni en una coma y, al otro, se ponen en 4 patas mostrando que en realidad, los calzoncillos que tienen puesto no aguantan ni una lavada más.
¿ Cuantos productores chicos o medianitos pueden tener la suerte de soja en bolsones como para aprovechar ésta propuesta desquiciada de retenciones cero hasta fin de OCT ?
¡ Casi ninguno !!!!!!!
Juegan para los grandotes.
La suerte los sigue acompañando pués, , enfrente, no emerge níngún otro espacio politico creíble que les compita.