Las gestiones que el ingeniero agrónomo y consultor uruguayo Eduardo Blasina inició ante la Cancillería de su país, para traer a un especialista en riego gazatí que busca escapar de la guerra junto a su familia, no pueden tomarse más que como un acto humanitario.
“Está viviendo en una carpa. Solo tiene acceso a harina desde el mes de marzo y el hecho de ir a buscar alimento implica un peligro enorme. La situación de supervivencia es tremendamente compleja”, esbozó Blasina en conversación con Bichos de Campo, que optó por no revelar la identidad del profesional por cuestiones de seguridad.
La relación entre el uruguayo y el hombre de Gaza inició unos 20 años atrás, durante una gira de capacitación organizada por el gobierno de Estados Unidos, cuyo objetivo era vincular a distintos referentes agrícolas del mundo.
“Había personas de Líbano, de Chile, de Holanda, de África, de muchos lados, y también estábamos nosotros. Como convivimos allí durante un mes y medio, trabamos una amistad que perdura hasta el día de hoy y que mantenemos por correo y WhatsApp. Él es ingeniero experto en aguas y ha trabajado en temas de extensión con productores de olivos”, contó el agrónomo.
Tras el recrudecimiento del conflicto entre Israel y Palestina en octubre de 2023, y el posterior estallido de la guerra que ya causó la aparición de “hambruna”, según denunció recientemente la FAO, Blasina le ofreció a su amigo y colega interceder ante el gobierno uruguayo para conseguirle asilo.
“Fue para evitar su muerte básicamente. En un principio él entendía que su obligación era permanecer allí, que esa era su tierra y que no podía abandonar a los suyos. Pero con el paso del tiempo, y al volverse las condiciones cada vez más duras, aceptó que iniciara la gestión para traerlo junto a su familia de forma transitoria”, indicó.
Luego de que el canciller uruguayo señalara que el país evaluaba traer palestinos al país, vinculados con actividades agrícolas, el agrónomo creyó por primera vez que su misión podía tener éxito.
“Uruguay es neutral ante este conflicto, pero por razones humanitarias está dispuesto a considerar la llegada de refugiados al país. En los últimos 10 a 15 años se ha recibido mucha inmigración de países como Cuba, Venezuela, República Dominicana”, señaló Blasina a este medio.
Y detalló: “Me comuniqué con un funcionario de Cancillería. Me convocaron desde esa cartera, que tiene una Secretaría de Derechos Humanos, y estuve una conversación con la persona que está a cargo de ella. Pero en definitiva esto es una decisión presidencial, entonces estamos a la espera. Hay que entender que en este momento no hay nadie que pueda salir de Gaza, ningún palestino puede salir, o sea que es una gestión que hago a la espera de ver si en algún momento eso se habilita”.
-Detrás de esto se ve el interés del gobierno de que profesionales como este puedan aportar al sector agrícola uruguayo. ¿Qué sentís que él puede ofrecer?
-Una de sus habilidades es la de organizar grupos de productores. Creo que todo cuadra para que sea alguien que pueda hacer un aporte tanto desde su conocimiento del riego como desde sus habilidades de extensionista, que son importantes también. Los olivos son un cultivo que está cobrando importancia en Uruguay, y el riego es una asignatura pendiente de desarrollo aquí.
-Se ven, sobre todo en redes, algunas opiniones en contra de esto, ligadas principalmente al riesgo que esto pueda implicar para Uruguay. ¿Con qué reacciones te encontraste vos?
-Hasta ahora no hay demasiadas reacciones xenófobas respecto del ingreso de personas de otros países, pero en el caso de un palestino sí. Hay gente que asocia el hecho de ser palestino con la posibilidad de que sea un terrorista o de que sea un fundamentalista islámico. Yo entiendo a la gente que siente preocupación por la inmigración desde Medio Oriente, pero en este caso creo que los temores no tienen fundamento. No van a venir a predicar ideologías que no son compatibles con el Uruguay culturalmente liberal.
En esta línea, Blasina sostuvo: “Creo que es una oportunidad de traer otra mirada sobre el riego, sobre la agricultura, y de ayudar a quienes, en su carácter de refugiados, pueden tener una inserción laboral. No creo que eso vaya a afectar en nada a los trabajadores de Uruguay. Al contrario, es una chace de un aprendizaje mutuo que me parece muy bueno”.
Capos totales, éste hombre y el pueblo uruguayo si les abren los brazos a los palestinos. Ojala al menos los dejen salir. Gracias… me dá envidia que ésta oferta no surja también en nuestro pais.