Desde hace 15 años los especialistas en aplicaciones de agroquímicos, que los hay y son bastantes, suelen reunirse en julio en Córdoba para revisar su agenda y compartir avances tecnológicos. La especialización nunca ha sido tan hostigada por la opinión pública como en estos últimos dos o tres años: quienes manejan equipos o aviones agrícolas han quedado en el ojo de la opinión pública. Se los trata prácticamente como si fueran un “ejercito de envenenadores” cuando no son más que los enfermeros del sector agrícola.
Una gacetilla da cuenta de lo que sucedió en las últimas horas en la ciudad de Córdoba, donde se llevó a cabo el 15° Encuentro Nacional de Monitoreo de Plagas, Malezas y Enfermedades. Hablando de “la temática” de los talleres, “fueron sin duda alguna referidas a la necesidad de establecer una nueva forma de trabajar para los profesionales del sector, tanto sea ingenieros, aplicadores de fitosanitarios, etcétera”.
Luego la explicación fue más larga y deja muy claro que los aplicadores están decididos a trabajar para dejar de sufrir el acoso social por las “fumigaciones con agrotóxicos”, en especial pasando a un sistema que priorice el monitoreo de plagas a la aplicación preventiva -y masiva- de productos fitosanitarios.
“Los talleres versaron sobre la necesidad de tener un correcto monitoreo de malezas en barbecho, cambiar el concepto de pulverización a uno más profesional de aplicación de fitosanitarios”, se indicó.
¿Qué significa? “El concepto engloba una mirada sobre la necesidad de tener una alta eficiencia en el uso de los mismos, que permita llegar al objetivo a controlar minimizando el impacto ambiental de su utilización, la utilización de tecnología que permita medir lo antes dicho y el correcto mezclado de productos, en función de evitar efectos no deseados en el control de las plagas, malezas o enfermedades a controlar”.
El alma mater de este encuentro profesional siempre ha sido Roberto Peralta, socio de Halcón Monitoreos, la consultora organizadora del tradicional encuentro. El experto analizó que “el compromiso de los agrónomos hacia el futuro va a pasar sin duda alguna, ya no solo por conseguir producciones altas y rentables, sino que se debe replantear los desafíos sociales en constante cambios para mantener su compromiso profesional”.
El año pasado, Bichos de Campo entrevistó a Peralta. Esta fue la entrevista:
Su socio, Daniel Igarzabal, apoyó esta noción de la responsabilidad social del productor y de su asesor a la hora de llevar adelante una aplicación de control de plagas. En ese sentido recomendó incrementar el área productiva bajo monitoreo, para evitar aplicaciones que se realizan sin justificativo técnico.