Los fondos agrícolas que operan en el CME Group (“Chicago”) dejaron de apostar en contra de la soja estadounidense, al tiempo que esta semana siguieron reduciendo posiciones vendidas (“bajistas”) en maíz.
Así lo reflejan los datos publicados este viernes por la Commodity Futures Trading Commission. Las posiciones netas surgen de la diferencia entre las posiciones compradas (“long”, que fijan un precio techo y por ende apuestan a un mercado alcista) y las posiciones vendidas (“short”, que fijan un precio piso y por lo tanto apuestan a un mercado bajista). Tales registros se difunden con algunos días de retraso para evitar que tal información impacte en las cotizaciones de granos.
Los datos comerciales de la soja estadounidense son un espanto porque China no compró una sola tonelada de soja de EE.UU. del nuevo ciclo 2025/26. La asociación que nuclea a los productores de poroto de ese país envío una carta al presidente Donald Trump para rogarle que llegue a un acuerdo comercial con China porque no existe ningún otro mercado que pueda absorber la oferta exportable de soja estadounidense.
¿Dónde se origina entonces el optimismo? En la posibilidad de que el gobierno de EE.UU. implemente una normativa que contribuya a incrementar el consumo interno de biodiésel (biocombustible que se elabora mayormente en base a aceite de soja).
Los rumores hacen referencia a un cambio administrativo relativo a las gestiones de pedidos de excepción de RINs (Renewable Identification Number) por parte de pequeñas refinerías petroleras.
Los RINs (Renewable Identification Number) son una suerte de “crédito” que la Agencia de Protección Ambiental de EE.UU. (EPA) origina por cada tonelada de biocombustible utilizada por las refinerías para cumplir con el mandato oficial de corte de biodiésel o bioetanol con combustibles provenientes de fuentes fósiles. Los RINs pueden comercializarse, de manera tal que, si una empresa sobrecumplió la meta de corte, puede transferirlos a otra compañía que no se encuentre en la misma situación.
En la última década una normativa poco clara en la materia promovió un gran volumen de pedidos de excepción del cumplimiento de RINs que se fueron acumulando en las oficinas de EPA, gran parte de los cuales se judicializaron con fallos tanto a favorables como en contra de las refinerías.
La fuerte suba de los futuros de aceite de soja en el CME Group, que contribuyen a sostener los valores del poroto, se explican por la expectativa de un cambio normativo por parte de EPA, por medio del cual las refinerías de menor porte deban cumplir con el corte obligatorio de biodiésel.
En lo que respecta a la dinámica comercial mundial, vale además recordar que Brasil y la Argentina ingresan en la “temporada baja” comercial del negocio de la soja.