Desde que se confirmó el reingreso del virus de la familia Orthomyxoviridae, que es el que provoca la influenza aviar altamente patógena, ya son varios los casos detectados por Senasa en distintas zonas del país. A un mes de la última notificación, que había sido en un establecimiento de Lezama, Senasa confirmó que esta vez fue el turno de Arrecifes, aunque por fortuna fuera de un establecimiento comercial.
Tras los análisis realizados en sus laboratorios de Martínez, el organismo estatal confirmó un caso positivo de Influenza Aviar Altamente Patógena (IAAP) H5 en aves de traspatio de esa localidad bonaerense.
Aunque, como lo ha hecho en cada uno de los últimos avisos, asegura que “no afecta el estatus sanitario de país como libre de la enfermedad, ni condiciona las actividades comerciales de mercancías aviares”, no deja de despertar dudas de cuán cerca está Argentina de tener un nuevo brote de gripe aviar, tal como había pasado ya hace 2 años.
Desde que, en agosto del 2023, Argentina se autodeclaró libre de dicha enfermedad ante la OMSA, pocos meses después de haber detectado el reingreso al país, nuestro estatus sanitario no ha variado. Un repaso por los informes de vigilancia epidemiológica que realiza anualmente el Senasa demuestra que, desde entonces, se ha intensificado la actividad preventiva y se ha evitado que haya una circulación del virus aún cuando se detectan nuevos casos.
Un papel importante lo juega la detección temprana y la denuncia ante el organismo cuando hay señales sospechosas. En el caso del establecimiento de Arrecifes, habían observado aves con signos de depresión, moco, incoordinación, cianosis en la cresta y barbillones, y alta mortalidad en 24 hs. Los posteriores análisis confirmaron que es influenza aviar y se avanzará con la despoblación.
“En las próximas horas, se procederá al sacrificio sanitario y enterramiento de todas las aves afectadas, seguido por tareas de higiene y desinfección del lugar”, informaron desde Senasa.
Asimismo, como sucede cada vez que se detecta un nuevo caso, se delimitó un área de prevención de 3 kilómetros alrededor del brote para evitar su propagación. Además del predio afectado, que contaba con unos 120 ejemplares de gallinas, pavos, gallinas de guinea, gansos y patos, no se encontraron otros establecimientos en el área crítica, lo que es una buena señal.
Para la avicultura local, cada noticia de este tenor no deja de ser una señal de alerta. Cabe recordar que recién en abril el país pudo volver a exportar carne y derivados de pollo a China tras la veda que habían impuesto por el brote de 2023. Actualmente, Brasil tuvo que suspender sus ventas tras confirmarse que el virus circula nuevamente en su país.