La política de promoción del uso interno de biodiésel emprendida por EE.UU. y Brasil está incentivando el procesamiento de soja en ambos países, lo que genera un excedente de harina de soja que debe volcarse al mercado internacional.
Ese fenómeno, que contribuye a reducir el precio de la harina de soja, viene impulsando el consumo de ese insumo tanto en Europa como en Medio Oriente y Asia.
“Si bien se espera que el crecimiento se desacelere en comparación con las tasas de dos dígitos de 2023/24 y 2024/25, el ciclo 2025/26 marcaría el tercer año consecutivo de exportaciones récord de harina de soja”, señala un informe del USDA.
El USDA pronostica exportaciones mundiales de harina de soja en 2025/26 de 82 millones de toneladas, una cifra 1,0% mayor con respecto a 2024/25.
Se espera que las importaciones mundiales de harina de soja sean casi 10 millones de toneladas más altas en 2025/16 impulsadas por el crecimiento de las compras realizadas por Irán, la Unión Europea, Vietnam y México, entre otros mercados.
“El aumento de la oferta mundial de harina de soja a partir de la temporada 2023/24 ha ejercido presión a la baja sobre los precios. El precio FOB promedio ha disminuido de aproximadamente de 550 u$s/tonelada para los principales exportadores en noviembre de 2023 a unos 300 u$s/tonelada en julio de 2025.
Con el crecimiento de la oferta exportable se intensificó la competencia entre Brasil, la Argentina y EE.UU. Este último país, por ejemplo, está empleando “bullying comercial” para incrementar a la fuerza de amenazas arancelarias las exportaciones de harina de soja estadounidense en la UE-27 y Vietnam.
Brasil, por su parte, aprovechó el bache de oferta registrado en la Argentina en 2022/23 –producto de una sequía severa– para posicionarse como principal proveedor de harina de soja de Indonesia.
La alternativa exportadora es sólo una parte de la estrategia comercial, ya que el excedente de harina de soja también pueden emplearse internamente para promover la producción de proteínas cárnicas con destino a mercados externos, para lo cual se requiere economía de escala y una política comercial profesional.