En la comunidad agroindustrial argentina existe una brecha de salarios gigantesca, la cual se explica no sólo por cuestiones sindicales, sino también regionales y geográficas.
En el pasado mes de marzo de 2015 (último dato oficial disponible) el salario promedio de los trabajadores registrados del sector privado argentino a nivel nacional fue de 1.674.891 pesos.
Un tercio de los empleados del sector agroindustrial se encuentra por encima del promedio, mientras que los dos tercios restantes no sólo no logran alcanzar la media, sino que incluso están bien por debajo de la misma.
En el primer lugar del ranking, con un ingreso promedio de 7,94 millones de pesos en marzo pasado, se encuentran los trabajadores de la industria de los fertilizantes. Al tratarse de un rubro del sector hidrocarburífero que trabaja para atender al agro, los salarios están más en línea con las paritarias de los petroleros (las más elevadas a nivel nacional) que con las del campo.
Un sector que sí integra de manera plena el sector agroindustrial son las fábricas de malta y cerveza, las cuales emplean cebada cervecera para elaborar la bebida alcohólica favorita de los jóvenes. El salario promedio de los cerveceros en marzo de este año era de 4,00 millones de pesos.
Unos pasos más atrás se ubicó el rubro de las fábricas aceiteras, con una media de 3,77 millones de pesos, mientras que los empleados de las compañías dedicadas a elaborar fitosanitarios cobraron un promedio de 3,50 millones.
En el siguiente puesto del ranking se encuentran los trabajadores de la industria del almidón con casi 3,00 millones de pesos, los cuales en los últimos años han venido perdiendo posiciones en la tabla.
Luego de un proceso de reorganización implementado por la compañía de capitales estadounidenses Ingredion en las fábricas de almidón de las localidades bonaerenses de Baradero y Chacabuco, la empresa cedió en 2021 el control de las mismas a Arcor, en el marco de un joint venture, y desde entonces se iniciaron una serie de conflictos constantes con el Sindicato de Obreros y Empleados de Refinerías de Maíz (SOERM)
La cuestión es que Arcor cuenta con personal mayormente afiliado al Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación, que tiene un convenio salarial con remuneraciones mucho más bajas que las recibidas por los afiliados de SOERM.
En el siguiente lugar se ubican los empleados de las fábricas de pasta celulósica, papel y cartón con 2,88 millones de pesos, un sector que, por cierto, no está en su mejor momento porque la compañía Celulosa Argentina paralizó sus plantas industriales de Zárate (Buenos Aires) y Capitán Bermúdez (Santa Fe) en el marco de un proceso de crisis financiera.
La lista se completa con los trabajadores de las industrias lácteas, que en marzo registraron una remuneración promedio de 2,73 millones de pesos. Este sector también atraviesa problemas con empresas que atraviesan dificultades financieras, económicas y sindicales, como es el caso de Verónica, SanCor y Lácteos Vidal.
En tanto, los empleados de las industrias semilleras registraron un salario medio de 2,37 millones de pesos, superior al de los trabajadores de las industrias de balanceados (2,14 millones) y molinos harineros (1,89 millones).
En lo que respecta a los trabajos de la comunidad agroindustrial con salarios que se ubican por debajo de la media nacional, los primeros puestos son para los empleados de curtiembres y consignatarios de ganado (1,56 millones de pesos), fabricación de maquinaria agrícola (1,55 millones) e ingenios azucareros y establecimientos acuícolas (1,51 millones).
En tanto, el personal de frigoríficos en marzo de este año registró un salario medio de 1,43 millones de pesos, mientras que el de las bodegas fue de 1,34 millones y el de granjas avícolas y porcinas de 1,18 millones.
En tanto, los trabajos en establecimientos agropecuarios recibieron ingresos medios de 1,06 a 1,14 millones de pesos y se encuentran en los últimos lugares de la tabla de posiciones, aunque con salarios superiores a los vigentes en el rubro forestal, que son los más bajos del ámbito agroindustrial.