Este viernes venció el plazo para inscribirse en el registro habilitado por el juez Fabián Lorenzini y nueves empresas se anotaron para poder participar del proceso de “cram down” de Vicentin SAIC que se instrumentará en lo que queda del presente año.
Los interesados en presentar propuestas para rescatar a la concursada e intervenida Vicentin son Molinos Agro, Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA), Commodities SA (Grupo Grassi), Unión Agrícola de Avellaneda (UAA), Bunge, Viterra, Bioenergías Agropecuarias, Barbero Cereales y Yabitel SA.
Si bien Bunge y Viterra están gestionando un proceso de fusión a escala global, en el Argentina ambas filiales informaron que en lo inmediato seguirán operando como empresas separadas.
La mayor parte de los interesados están moliendo granos a fazón en las unidades fabriles de Vicentin. En el caso de la fábrica aceitera de San Lorenzo, Cargill, Bunge, Viterra, ACA, Molinos Agro y UAA están procesando soja, mientras que el Grupo Grassi hace lo propio con girasol. En lo que respecta a la planta de Ricardone, está siendo empleada por UAA para moler girasol.
Bioenergías Agropecuarias, integrante del grupo Essential Energy Holding, fue usuaria de la planta elaboradora de bioetanol de Vicentin localizada en Avellaneda. A fines del año pasado ese grupo santafesino –liderado por Federico Pucciarello– había presentado a YPF un proyecto para operar las instalaciones de la refinería no operativa de YPF en la localidad de San Lorenzo
YPF anunció planes de incursionar en el negocio de los biocombustibles ¿Por qué?
En tanto, Barbero Cereales, empresa de la familia homónima, opera como satélite de la cordobesa Aceitera General Deheza, mientras que Yabitel es una empresa azucarera tucumana que se anotó interesada en la planta de bioetanol de Avellaneda.
Lorenzini indicó, por medio de un escrito, que, “en caso de corresponder, se procederá a la celebración de una audiencia con los interesados que se hubieran inscripto a los fines de que informen al Tribunal sus necesidades de acceso a determinados documentos contables, a los fines de garantizar a todos los eventuales oferentes igualdad de conocimiento y tratamiento para formular las propuestas concordatarias que crean correspondientes, así como la determinación de los requisitos de postulación y el monto de mantenimiento de la oferta”.
“Finalizado ello, se establecerán los plazos procesales tenientes a la inscripción definitiva con el pago o depósito del canon correspondiente, la designación del evaluador, la fecha de presentación de la valuación, plazo para las observaciones, audiencia informativa y la determinación de los plazos para la obtención de las mayorías”, añadió.
En el “cram down” los acreedores pueden otorgar conformidad a la propuesta de más de un interesado y rigen iguales mayorías y requisitos de forma que para el acuerdo preventivo del período de exclusividad, con la diferencia que, en lugar de una sola propuesta oficial, compiten entre sí todas las ofertas presentadas por los interesados.
En caso de que ninguna de las propuestas presentadas logre la mayoría necesaria para imponerse, entonces la compañía concursada se declara finalmente en quiebra.
En diciembre del año pasado CIMA Investments S.A., propiedad de Esteban Antonio Nofal, adquirió las acreencias concursales de International Finance Corporation (IFC), Nederlandse Financierings-Maatschappij voor Ontwikkelingslanden N.V. (FMO), Natixis New York Branch, Coöperatieve Rabobank, MUFG Bank, ING Bank NV y Sumitomo Mitsui Banking (SMBC), las cuales, en conjunto, representan una suma de 447,1 millones de dólares
CIMA es un grupo cercano a Commodities S.A., lo que implica que la propuesta presentada por la familia Grassi tiene, considerando la mayoría por capital, mayores probabilidades de obtener la victoria en el proceso.
De todas maneras, el próximo paso será conocer las propuestas concretas de los interesados, las cuales, obviamente, deberán contemplar un plan de pago a los acreedores, que a esta altura –el concurso preventivo se extiende ya por más de cinco años– consideran mayormente el pasivo concursal como una pérdida.