Cada año, Cuba compra a través de la estatal Alimport 1 millón de toneladas de trigo y 300.000 toneladas de harina, lo que lo convierte en el tercer importador de las Américas, detrás de Brasil y México. El trigo argentino ya se exporta a 51 destinos, y es probable que logre tener 52 si empiezan a comprarlo los cubanos. Es una posibilidad cierta después de reuniones que mantuvieron empresarios locales en el país caribeño.
Esta semana hubo una gira de una comitiva argentina por Brasil y Cuba. Diego Cifarelli, presidente de la Federación Argentina de la Industria Molinera (FAIM), formó parte de la misma y contó: “Fue una visita interesante, porque pudimos reunirnos con el gobierno cubano y con autoridades de Alimport que es la empresa estatal que hace todas las compras para el gobierno y la sociedad”.
En Cuba, Cifarelli estuvo presente en la feria de alimentos “De Argentina a Cuba”. En ese contexto mantuvo varias reuniones con funcionarios cubanos y destacó el trabajo del embajador argentino en ese país, Javier Figueroa.
“Cuba es un destino interesante por la cercanía, por su importancia en el mercado importador de América, y representa un gran desafío para la molinería y para la exportación del grano”, indicó en diálogo con Bichos de Campo.
“Hay una gran predisposición de Cuba para hacer negocios con Argentina, pero antes hay que subsanar la situación crediticia que sabemos que viene desde hace años. Pero con voluntad de todas las partes se pueden lograr financiar esas operaciones. Lo importante es que hay una gran voluntad de la parte compradora”, expresó el presidente de Faim. La cuestiónc reditica es una vieja deuda que la isla tiene con el Estado Argentino.
Escuchá lo que nos decía Diego Cifarelli:
Cifarelli también habló del viaje que hicieron por San Pablo, Brasil, en donde acompañó a funcionarios argentinos. Dijo que “los resultados están a la vista”, en función de la confirmación de compra por parte de ese país de 5,5 millones de toneladas de trigo y 500.000 toneladas de harina argentina.