A la fecha ya se sembró el 10,5% del área proyectada de trigo (6,7 millones de hectáreas) para la campaña 2025/26, aunque el número final dependerá de la evolución de la situación en las regiones productivas bonaerenses afectadas por excesos hídricos.
La Bolsa de Cereales de Buenos Aires indicó que las labores se concentraron fundamentalmente sobre el NOA, donde ya se sembró más del 55% de la superficie prevista, mientras que en el centro-norte de Córdoba esa proporción es del 37% y en el NEA del 24%.
En cambio, la siembra se demoró –como consecuencia de la continuidad de las lluvias y las inundaciones– en la zona núcleo pampeana, el centro de Buenos Aires y la Cuenca del Salado.
La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) señaló que el 40% de la región núcleo pampeana exhibe excesos de agua y suelos saturados. En ese marco, el trigo del norte bonaerense representa el 20% del total regional y su siembra está comprometida por el exceso de agua.
Por fortuna, no se prevén nuevas precipitaciones en la región al menos hasta el próximo 9 de junio, pero la falta de obras hídricas adecuadas está obstaculizando el drenaje de excesos en muchas zonas.
En mayo 2024 llovieron 8 milímetros como promedio en la región núcleo pampeana, mientras que mayo de este año está cerrando con un promedio de 110 milímetros. En trece estaciones llovieron más de 130 milímetros y en la mitad de esas más de 200. Pero el dato contundente y fuera de escala es el de Chacabuco, que cierra el mes con 498 milímetros, que es más del doble que el mayor registro (210 mm en mayo de 2015) de los últimos veinte años, básicamente desde la instalación de la red de estaciones meteorológicas de la BCR.
La intención de siembra de trigo en la zona núcleo es de 1,66 millones de hectáreas (+10% que en 2024), pero no se descarta que no pueda llegar a cumplirse ante la persistencia de los anegamientos e inundaciones en el norte bonaerense.
El hecho de que los precios del trigo no sean atractivos tampoco ayuda realizar inversiones de riesgo en la actual coyuntura climática, aunque el entusiasmo de la mayor parte de los productores sigue firme a pesar de todo.