Un conflicto que comenzó en mayo sumó un nuevo capítulo en el día de hoy, ya que los trabajadores de Lácteos Verónica anunciaron que volverán a la retención de tareas, luego de una negociación fallida con la empresa en la que medió la Secretaría de Trabajo.
Por incumplimiento en el pago de salarios, tuvo lugar una semana de retención de créditos laborales en las tres plantas de la empresa en la provincia de Santa Fe, que esperaba encontrar alguna alternativa este viernes.
Superando una instancia de negociación a nivel provincial, el debate pasó a la Secretaría de Trabajo de la Nación, donde esta mañana y de forma virtual se encontraron las partes. Una representación gremial directa, con su asesoría legal, frente a funcionarios de la empresa láctea vinculados a sectores de Recursos Humanos, Relaciones Laborales y la apoderada de la misma.
Desde el comienzo, la industria sólo ofreció una posibilidad de pago de cinco puntos porcentuales del salario adeudado para toda la planta laboral, teniendo en cuenta que al momento los haberes de abril fueron pagados en tres partes, pero llegando sólo al 42%.
Desde la Asociación de Trabajadores de la Industria Lecheras de la República Argentina (ATILRA) pidieron a la empresa que presente alguna alternativa para la cancelación concreta del pago total del salario adeudado. En efecto, algún tipo de planificación para la continuidad de la actividad teniendo en cuenta que al momento está pendiente el 58% del salario, pero también un arrastre de dos años de deudas en cuanto a los aportes a obras sociales, prepagas, jubilaciones y también los aportes sindicales.
En encuentros con los trabajadores, teniendo en cuenta la falta de orientación con la que se cuenta, se resolvió retomar la retención laboral, abarcando a los ámbitos de desempeño en todo el país de unos 700 trabajadores activos.
Cabe remarcar que las deudas y los cheques rebotados de la empresa desde comienzos del año, han deteriorado el acceso a materia prima para su proceso, cayendo del promedio histórico reciente de 700 mil litros, a una cifra que era de 200 mil litros la semana anterior y cerrando esta en unos 170 mil, para atender las necesidades de las plantas de Clason, Lehmann y Suardi.
La falta de confianza que rige entre los productores tamberos hace que la sangría de tambos hacia otras industrias parezca incesante. Desde adentro de la empresa no descartan que se comience a trabajar con el formato spot de compra, pagando en efectivo y a muy corto plazo la materia prima que vaya siendo necesaria para la producción, de acuerdo a la demanda.
Hay que tener en cuenta que esta semana se conoció el Decreto 340/25, a través del cual el Gobierno Nacional finalmente definió la ampliación de actividades esenciales a la hora de organizar huelgas. Es alimentación uno de los rubros incorporados como de importancia trascendental, con lo cual se obliga a sostener un mínimo de 50% de prestación.
En este sentido, si bien cuándo se conoció el resultado de la audiencia se estaba trabajando en las plantas, se fueron terminando los procesos productivos, el envasado de productos y de aquí en adelante se seguirán cuidando los productos terminados, o continuando los procesos de los que están en marcha, como pueden ser los quesos.
Mientras no se acceda a nuevos pagos de salarios que resuelvan la necesidad de sustento de los trabajadores, la medida de fuerza continuará, al menos hasta el próximo jueves 29, cuando volverán a darse cita las partes, esperando tener un horizonte más concreto de resolución.
De todas maneras, la actitud manifiesta hoy por parte de la industria siguió alimentando en las plantas el rumor de alguna intención de vaciamiento y de deterioro intencional del negocio.