¿Tomar deuda en dólares o en pesos? La pregunta recurrente en el ámbito agropecuario en estos momentos tiene una respuesta casi única con las tasas prohibitivas que tiene el financiamiento en moneda nacional.
Sin embargo, Mónica Ortolani, especialista en gestión financiera y comercial, cree que la pregunta correcta no es pensar el financiamiento en pesos o dólares, sino en la propia “moneda” del productor agrícola.
“A veces se toman créditos considerando la tasa nominal y comparándola con la tasa proyectada de inflación, pero lo relevante es considerar la inflación que tiene cada empresa agropecuaria y no la del Indec”, remarcó Ortolani.
Es decir: si el crédito tiene una tasa efectiva anual del 50% y la moneda que se empleará para abonarlo –el grano por ejemplo– registra un ajuste medido en pesos del 30% en el período en cuestión, entonces es factible advertir que el financiamiento resultó ser un costo enorme para la dinámica del negocio más allá de lo que haya sucedido con el indicador oficial del IPC-Indec.
“En los últimos tiempos, mientras que la hacienda y la leche se defendieron mucho mejor, los granos quedaron más retrasados y en especial la soja”, explicó en un artículo publicado por Contenidos CREA.
La consultora resaltó que las alternativas financieras vigentes deben ser analizadas en función del valor futuro proyectado de cada grano, dado que, de acuerdo a la evolución de cada uno, una misma oferta financiera puede terminar siendo muy onerosa o muy conveniente.
“Es aconsejable evaluar el crédito comercial con el bancario, comparando las tasas con el equivalente grano , porque luego de los defaults registrados en los últimos meses en la cadena comercial granaria ya no existen tantas oportunidades allí”, indicó.
Gracias a los futuros agrícolas y de tipo de cambio (ambos contenidos ahora en el mercado A3 producto de la fusión del Matba Rofex con el MAE) es factible tomar coberturas en ese sentido.
“Las empresas agrícolas venían muy acostumbradas a financiar gran parte de la producción, pero con tasas de interés reales positivas tenemos que empezar a vivir más con lo nuestro y hacer rendir mucho más al capital”, resumió.