Este miércoles los precios de los futuros agrícolas en el mercado estadounidense CME Group (“Chicago”) se recuperaron de manera notable luego de que el presidente Donald Trump declarara que establecerá un arancel general del 10% para todas las naciones –con excepción de China– y que en el transcurso de 90 días negociará de manera bilateral un nuevo esquema arancelario con los diferentes países y regiones.
Eso implica que países y regiones que tenían un arancel superior al 10%, como es el caso de la Unión Europea (20%), Japón (24%), Malasia (24%), Corea del Sur (25%), India (26%), Taiwán (32%), Indonesia (32%) y Tailandia (36%), entre otros, pasarán a tener en los próximos tres meses un arancel general del 10%.
“Debido a la falta de respeto que China ha mostrado hacia los mercados mundiales, por la presente aumento el arancel que EE.UU. le impone al 125% con efecto inmediato”, declaró Trump hoy en redes sociales.
“En algún momento, ojalá que sea en un futuro próximo, China comprenderá que la época de estafar a EE.UU. y a otros países ya no es sostenible ni aceptable”, añadió. Queda claro que el presidente de EE.UU. quiere establecer una “guerra comercial total” con la nación asiática.
El gobierno chino había anunciado esta mañana que, como respuesta al arancel acumulado general del 104% aplicado por Donald Trump contra productos de la nación asiática (que ahora será del 125%), instrumentó partir de este miércoles un arancel también general del 84% para productos provenientes de EE.UU. Quizás mañana China anuncie una nueva suba a modo de represalia, aunque con los niveles vigentes el bloqueo comercial entre ambas naciones ya es prácticamente total.
En ese marco, los precios de los futuros de los productos agroindustriales en Chicago recuperaron terreno, aunque no está claro cuál será el panorama en las próximas semanas en lo que respecta a las exigencias que hará Trump a las distintas contrapartes comerciales.
De todas maneras, va estando claro que la estrategia de Trump es promover una reconfiguración del comercio global que propicie el fortalecimiento del comercio entre EE.UU. y países aliados en detrimento de China y naciones satélite.
El producto agrícola más complicado en el nuevo “tablero mundial” que imagina Trump es la soja, dado que China es el principal importador mundial del poroto y existen apenas dos grandes oferentes del mismo: el Mercosur y EE.UU.
El anuncio del arancel general del pasado 2 de abril realizado por Trump provocó, en ese contexto, una caída abrupta de los precios FOB de la soja, la cual, si bien ya se detuvo, aún sigue bien por debajo del nivel previo a la implementación de la política distorsiva instrumentada por EE.UU.
Así, hasta nuevo aviso, el sistema de formación de precios de los productos agroindustriales en general y de la soja en particular está intervenido por un factor político extremadamente volátil y difícil de pronosticar.