Se prevé que en las próximas décadas la demanda de madera a nivel mundial experimente un aumento significativo. Por esta razón, en Argentina se trabaja en el mejoramiento genético del eucalipto, una especie que no es autóctona, pero se destaca por su rápido crecimiento y la facilidad para adaptarse a sitios marginales.
A tono con esto, desde el INTA Concordia se lleva adelante un monitoreo para evaluar los clones de eucalipto en su entorno productivo. El estudio se centró en medir el estado de las tablas acerradas directamente en el campo, mientras que en laboratorio se analizaron las propiedades industriales de la madera con el fin de potenciar la producción.
El estudio que contó con la colaboración del sector privado e industrial incluyó los clones intraespecíficos de Eucalyptus grandis (EG), como EG INTA 36 y EG INTA 157, y clones interespecíficos de E. grandis x E. camaldulensis (GC), como GC INTA 24 y GC INTA 27, además de un testigo seminal de E. grandis, especificó el investigador Matías Martínez.
“Los resultados permitieron orientar el uso de cada clon hacia aplicaciones específicas y demostraron que algunos clones presentan un gran potencial para aplicaciones bioenergéticas, mientras que otros son más adecuados para usos estructurales”, indicó Martínez.
Siendo estas las especies de interés para la diversificación y la optimización de la producción forestal, el investigador explicó que “entre los principales hallazgos, EG INTA 157 se destacó por su forma de fuste y menor conicidad en trozas, mientras que EG INTA 36 y EG INTA 157 mostraron mayor proporción de duramen”. Y agregó, “GC INTA 24 presentó los menores índices de rajado en rollizos, un atributo clave para ciertos procesos industriales”.
Sobre las propiedades físicas, Martínez dijo que los clones GC alcanzaron mayores valores de densidad básica, y el EG INTA 157 se destacó por su estabilidad dimensional en las contracciones volumétricas. “Estos resultados sugieren un mejor comportamiento en procesos de secado. Respecto a las propiedades mecánicas, los clones GC mostraron valores superiores en comparación con el material seminal, lo que refuerza su aptitud para usos industriales de mayor exigencia”, precisó.
En el caso de las tablas aserradas, el análisis también reveló datos clave sobre el GC INTA 24. Este clon presentó menores pérdidas por rajado. Por su pare el EG INTA 157 mostró una menor cantidad de defectos, consolidándose como opciones competitivas para la industria forestal, arrojaron las investigaciones.
“La caracterización de la madera nos permite identificar su mejor uso industrial y compararla con otros materiales y especies. Este estudio, donde se realizaron pruebas claves, aporta un mejor entendimiento del potencial de los clones de eucalipto, apoyando a la industria forestal en la adopción de prácticas más eficientes y sostenibles, con miras a un mercado global cada vez más competitivo”, concluyó el investigador.
se sorprenderian por la bajisima aceptacion de los productores por los clones de INTA, pese a las fortunas invertidas por el sistema de investigacion y a los años y años de profesionales jugando al guardabosques. paseando con nuestros recursos por unos montes sub explotados y desprolijos midiendo plantas q crecen pocos cm x año. Forestal: otro area de INTA que debe ser cerrado.