En su primer día como presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva por medio de la cual retiró a EE.UU. del “Acuerdo de París”, lo que implica que ese país ya no tiene obligación alguna con respecto a los mandatos establecidos por la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.
Lejos de tratarse de una formalidad, esa decisión tiene un impacto directo en gran parte de las políticas públicas del gobierno federal de EE.UU., una de las cuales está afectando a muchos empresarios agropecuarios de esa nación (“farmers”).
Eso porque el Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA) suspendió el pago de los subsistidos correspondientes al Programa de Alianzas para Productos Básicos Climáticamente Inteligentes (PCSC) hasta tanto finalice una auditoría oficial sobre el mismo.
“La Asociación Estadounidense de la Soja (ASA por sus siglas en inglés) y otros grupos agrícolas creen que es importante que el USDA cumpla con los compromisos contractuales asumidos con los productores y las organizaciones receptoras que administran estos subsidios”, reclamó este lunes ASA por medio de un comunicado.
Desde el inicio del programa en febrero de 2022, el USDA invirtió 3100 millones de dólares en 141 proyectos seleccionados por el PCSC, los cuales están enfocados en la implementación de prácticas que contribuyen a mitigar la emisión de gases de efecto invernadero (según los parámetros establecidos por Naciones Unidas).
Muchas empresas agrícolas de EE.UU. participan del programa a nivel nacional, las cuales venían recibiendo un subsidio promedio del orden de 80 u$s/ha para financiar prácticas tales como siembra directa, cultivos de cobertura o metodologías orientadas a eficientizar la fertilización nitrogenada, entre otros.
“La suspensión del USDA pone en riesgo al programa y a los agricultores participantes”, señaló el presidente del Asociación de Productores de Soja de Iowa (ISA), Brent Swart of Spencer, por medio de un comunicado.
“La falta de pagos de manera oportuna pone en peligro la capacidad de ISA de cumplir con sus obligaciones del programa y alcanzar su objetivo de crear nuevas oportunidades de ingresos viables a largo plazo para los productores del Medio Oeste”, añadió.
La ironía es que las buenas prácticas agronómicas promovidas por el PCSC en EE.UU. son la norma productiva en la Argentina, un país que, lejos de tener subsidios, sufre el “robo” de recursos por parte del Estado a través de los derechos de exportación o “retenciones”.
¿Trump está loco? ¡No! Sólo está intentando que EE.UU. no se transforme en un país latinoamericano
Soy agronomo y de derecha pero esa mania que tienen los fanaticos y cabeza duras de Trump y Milei de negar el calentamiento global es una estupidez, la ciencia ya lo demostró y es facil de entender si se desmontó el 65% del bosque mundial los ultimos 100 años y millones autos etc, ya es suficiente, se extinguen los animales y plantas que hace millones de años están en el planeta, el cambio climático afecta la produccion y trae pobreza, preservemos lo poco que queda del monte nativo, es una maravilla