Si bien Argentina mantiene el puesto del primer exportador mundial de la harina de soja, la oferta brasileña de ese insumo avanza en el mercado internacional.
La entidad que agrupa a las principales compañías agroexportadoras de Brasil (Anec) proyecta que en el presente mes de febrero embarcarán 1,51 millones de toneladas de harina de soja, una cifra 4,4% superior a la registrada en el mismo mes del año pasado.
Se trata de un volumen superior al declarado hasta el momento por las compañías agroexportadoras argentinas, que registraron embarques (DJVE) ante la Secretaría de Agricultura por 871.103 toneladas de harina de soja para el presente mes de febrero.
La molienda de soja en Brasil viene creciendo de manera progresiva en los últimos años para abastecer a las industrias locales de proteínas animales así como también al pujante sector de los biocombustibles.
Eso contribuye a incrementar la oferta exportable de harina de soja, así como también a diversificar la matriz comercial del complejo sojero brasileño, de manera tal de reducir la dependencia de China.
Las exportaciones brasileñas de harina de soja compiten con los embarques argentinos en los mismos mercados europeos y asiáticos, lo que contribuye, a medida que aumenta la oferta exportable, a presionar a la baja los valores FOB regionales del producto.
El gran interrogante es qué sucederá luego de la implementación del reglamento 1115 de la Unión Europea (“antideforestación”) con los embarques brasileños de harina de soja hacia la EU-27, dado que esa regulación es particularmente perjudicial para Brasil. La normativa, si es que no se instrumenta una nueva prórroga, comenzaría a regir en 2026.
En lo que respecta a la proyección de embarques de soja brasileña en febrero, Anec estima un rango de 8,30 a 11,2 millones de toneladas versus 9,60 millones en febrero de 2024.