El maíz es el cultivo con mayor probabilidad de suba de precios –así al menos apuestan los gerentes de fondos agrícolas que operan en Chicago– y sigue acumulando noticias favorables.
La oficina del USDA en Kiev estimó que la cosecha ucraniana de maíz en el presente ciclo 2024/25 es de 24,6 millones de toneladas, una cifra inferior a la presente en el último informe oficial mensual del organismo estadounidense (26,5 millones).
La oferta exportable prevista de maíz ucrania también fue reducida a 19,6 millones versus 23,0 millones contemplados en el informe oficial del USDA. Y también se ajustó a la baja el stock final del ciclo, que sería nada menos que 10 millones de toneladas inferior al de 2023/24.
“La UE-27 sigue siendo un destino importante debido a la liberalización de sus políticas comerciales con Ucrania y a su proximidad geográfica. Al mismo tiempo, los exportadores ucranianos siguen recuperando sus mercados tradicionales, gracias al funcionamiento eficiente de sus puertos del Mar Negro”, señala el informe del USDA.
“Hay dos factores limitantes importantes para las exportaciones de cereales del ciclo 2024/25. El primero es el agotamiento de las existencias finales acumuladas debido a la invasión rusa a gran escala. El segundo son las menores estimaciones de producción de maíz, que es la columna vertebral de las exportaciones de cereales”, añade.
Las exportaciones de maíz a principios del ciclo comercial 2024/25 (octubre-noviembre de 2024, según los últimos datos oficiales) fueron de 4,5 millones de toneladas, una cifra 28% mayor en comparación con el mismo período del año anterior.
Los dos principales destinos fueron la UE-27, predominantemente España, Italia y los Países Bajos, que recibieron el 56% del volumen total, mientras que Turquía recibió otro 24%.
Luego de que Rusia suspendiera a mediados de 2023 su participación en el “corredor granario” acordado con Turquía y Naciones Unidas, que permitía a los ucranianos emplear los más eficientes puertos de Odesa y alrededores, el gobierno ucraniano debió buscar nuevas alternativas logísticas para poder realizar exportaciones agrícolas a gran escala.
El circuito logístico se restableció por medio de embarque sde grandes cantidades de productos agroindustriales en los puertos que gestiona Ucrania sobre el río Danubio, en la frontera con Rumania. Sin embargo, para poder compensar los mayores costos logísticos, Ucrania debió reducir significativamente los valores FOB de sus productos para poder agilizar el ingreso de agrodivisas.
Sin embargo, ante la escasez de maíz ucraniano, los valores FOB de cereal de ese origen comenzaron a repuntar para arbitrarse con el maíz originado en otros mercados.