Los administradores de fondos especulativos que negocian contratos agrícolas en el CME Group (“Chicago”) siguieron esta semana subiendo “apuestas” alcistas en maíz para alcanzar la posición neta “comprada” más elevada desde mayo de 2022.
El martes de la semana pasada –según datos publicados hoy viernes por la Commodity Futures Trading Commission– la posición neta de los fondos agrícolas en futuros y opciones de maíz subió un 14,4% respecto de la semana previa, al tiempo que también subió en el caso de la soja.
Las posiciones netas surgen de la diferencia entre las posiciones compradas (“long”, que fijan un precio techo y por ende apuestan a un mercado alcista) y las posiciones vendidas (“short”, que fijan un precio piso y por lo tanto apuestan a un mercado bajista). Tales registros se difunden con algunos días de retraso para evitar que tal información impacte en las cotizaciones de granos.
La razón detrás de ese entusiasmo es fundamentalmente de orden comercial porque, debido a la pérdida de competitividad y los problemas climáticos, la oferta exportable sudamericana de maíz en 2024/25 será sustancialmente menor a la necesaria para abastecer cómodamente a la demanda global del cereal..
La confirmación de la instalación de una fase ENSO “La Niña” no hace más que complicar el panorama, dado que ese fenómeno está asociados a lluvias menores a las normales en vastas regiones sudamericanas, lo que podría complicar al maíz tardío.
Por otra parte, el flamante presidente de EE.UU., Donald Trump, finalmente decidió –por ahora– no imponer aranceles de importación a México y Canadá, lo que garantiza la continuidad de las exportaciones de maíz y bioetanol hacia esas naciones vecinas.
Por último, los precios de la hacienda bovina en EE.UU. están registrando máximos históricos a causa de un proceso de retención de vientres, lo que garantiza una demanda interna sostenida para el maíz al mejorar la relación carne/grano.