Las cosas no andan nada bien en la agroindustria. Como en casi todo el resto del país. Ejemplo de esto es lo que está ocurriendo en la industria de productos originados en el campo, como molinos o frigoríficos.
En concreto, hay dos situaciones incómodas en establecimientos de este tipo, con enormes empresas que atraviesan momentos complicados y amenazan con cerrar mientras cientos de empleados ven en riesgo su fuente de trabajo.
El primer caso es el del molino Harinas Bajo Hondo, en la localidad de General Cerri, en la zona de Bahía Blanca. Allí, si bien la provincia de Buenos Aires intervino y dictó la conciliación obligatoria, la empresa despidió a empleados y avisó del cierre de la planta. Esto valió de un paro de la Unión Obrera Molinera (UOMA), que ahora está en pausa luego de la obligada reincorporación de los empleados despedidos.
Según informó el portal Mundo Sindical, los trabajadores habían sido despedidos en dos tramos. Los tres primeros el pasado 24 de diciembre, a través de cartas documento, mientras que los otros tres tomaron conocimiento de las desvinculaciones este martes 7 de enero. En todos los casos, según denuncias del sindicato, la empresa pergeñó maniobras para responsabilizar a trabajadores de supuestos bloqueos a la planta y actos ilegales para avanzar con las desvinculaciones y evitar el pago de indemnizaciones.
Por otro lado, los empleados del Frigorífico Las Heras, en la localidad homónima, denunciaron falta de pago de sueldos, de aportes, y aumentos acordados en paritarias. Ante esa situación, llevan adelante una toma pacífica del establecimiento, a la espera de una respuesta oficial de los responsables del frigorífico.
La ocupación pacífica del establecimiento se concretó durante los últimos días de diciembre pasado por decisión de los trabajadores con respaldo del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Carne del Gran Buenos Aires y Zona Sur de la Provincia de Buenos Aires (SICGBA).
“El frigorífico está parado hace 35 días y el dueño Mariano Martínez nunca se hizo presente, nunca escuchó los reclamo de los trabajadores. Vamos a seguir con la toma hasta que aparezca el dinero adeudado”, señaló Alberto Herrero, secretario general del SICGBA a Mundo Gremial.