Un grupo de los más reconocidos productores autoconvocados de todo el país participó este jueves a la noche de una reunión con el secretario de Agricultura, Sergio Iraeta, quien por fin rompió un largo periodo de silencio frente a la crisis agrícola de la que advierten todos los chacareros y sus dirigentes.
Los que fueron a buscar definiciones del responsable de la política agropecuaria de Javier Milei se fueron con las manos vacías. Obviamente que no hubo definiciones sobre el principal reclamo del sector, la baja de las retenciones. En todo el momento el funcionario les pidió a los autoconvocados que no rompan lanzas con el gobierno libertario y se mostró convencido de que el Presidente finalmente cumplirá sus promesas al sector.
Cuánto, cómo, cuándo siguen siendo las preguntas que no hallan respuestas, y en el medio se produjeron diálogos casi desopilantes y definiciones increíbles, como la que dio título a esta nota: “Que la soja valga 260 o 270 mil pesos en Quequén es un bajón para vos, para mi y para todos los productores, pero eso también es mala suerte. Que venga lloviendo bárbaro en Venado Tuerto y en Pergamino y que de repente se corte y empiecen a hacer 34 grados también es mala suerte”, definió Iraeta.
No pudo decir lo mismo de otras cuestiones que también lesionan de modo severo la rentabilidad de los productores: el atraso cambiario visible (que achica su ingreso en pesos por los mismos dólares), la persistencia de altas retenciones (sobre todo en soja) y la falta de actualización de las política del estado para enfrentar los problemas climáticos a pesar de la intensa sequía vivida hace dos años.
En este lectura fatalista de la situación agropecuaria (es mala suerte), para el secretario de Agricultura de Milei, que es productor y llegó al cargo de la mano de su concuñado Juan Pazo, luego de que el gobierno expulsara al ex decano Fernando Vilella del equipo económico, “la situación climática y de precios se ha complicado en los últimos quince días, porque hace 45 días la situación era otra”.
En ese momento se produjo un diálogo desopilante entre un productor que le recordó que la primeras víctimas eran los productores genuinos que debían dejar la actividad porque no tenían la espalda de las empresas más grandes ni capitales de otros orígenes para solventar la crisis.
-¿Qué vamos a hacer sin productores entonces?- le preguntó el reconocido autoconvocado al secretario de Agricultura.
-¡Pero que vamos a hacer sin Argentina!- contestó Iraeta dando a entender que ara el gobierno lo primero es enfrentar la crisis general y ordenar la macroeconomía.
-Pero para Tierra del Fuego hay plata, para los petroleros hay plata, para las mineras hay plata- retrucó el productor.
-Se supone que los mineros la van a traer a la plata.
-¡Nosotros también la traemos!
-Yo también la traigo, yo también la traigo. Yo sé de lo que estoy hablando y se de lo que pasa. Lo que te quiero transmitir es que te hay una voluntad de ordenarlo. Ya no hay un gobierno que te dice “ustedes son los de la camioneta”. Esto es absolutamente diferente.
-Con la palmadita en la espalda no se soluciona nada- insistió el productor.
-Por algo se empieza. En 2008 nos daban trompadas. Flor de trompadas nos dieron.
Y así transcurrió casi toda la charla. Los productores haciendo catarsis y reclamando por las retenciones, y el secretario de Agricultura diciendo que ya llegará el momento y que lo hay que tener en este momento histórico de la Argentina es paciencia y sacrificio.
Algunas otras de las frases que desparramó Iraeta:
“A ver, yo soy productor, están hablando con un tipo que sabe de lo que habla y que sabe lo que me están diciendo. Pero no podemos minimizar el tema de la la macroeconomía, porque hace 70 años que venimos patinando. Y esta es la primera vez que la cinchada y el ajuste no solo lo está haciendo el campo”.
“Si no entendemos el momento que estamos viviendo… Es realmente histórico. Pero no solo por la macro. A la ciudad de Buenos Aires, cuando la querías atravesar de Retiro a Constitución en el 67, tardabas tres horas en un colectivo. Hoy tardas veinte minutos, porque ya no hay ni un piquete en el Ministerio de Acción Social”.
“El gobierno está en una posición muy complicada pero te ha dado señales. De hecho eliminó las retenciones a los lácteos, bajó las retenciones a las vacas y te esta diciendo el Presidente en todo momento que cuando la ecuación coincida, va a terminar con esos impuestos distorsivos. Y los va a ir bajando. Yo no estaría acá sentado si no creyera que eso va a ser así”.
“En términos comunicacionales, el Presidente y el ministro de Economía entienden que es con el campo, saben lo que sufre el campo y te lo dicen. Cuando Milei dice “los consideró unos héroes”, vos podes decir solo es una palabra. Bueno sí, es una palabra. Pero acordate lo que te decían en 2008. ¡Yo sí me acuerdo! Y se empieza con la narrativa. En términos de lo que es producción y el trabajo estamos mucho mejor enfocados de lo que veníamos hace un año y medio. Eso es lo que pienso yo que hablo como ciudadano”.
“Si un Presidente te dice “yo voy a eliminar los impuestos distorsivos cuando alcance el superávit fiscal consistente, eso es lo que va a ocurrir. Si hay algo que yo veo es que este gobierno hace lo que dice y dice lo que piensa. Piensa que las retenciones son perversas como impuestos, dice que las va a sacar (ahí se corrigió), o que las va a bajar por lo menos, y lo va a hacer cuando tenga la sustentabilidad fiscal para hacerlo”.
“Del lado de mi trabajo, lo que te puedo asegurar es que nosotros nos juntamos una vez por semana, o una vez cada diez días, en el Ministerio de Economía, y llevamos todos los trabajos que nos presentan las gremiales, o amigos nuestros productores, respecto del impacto fiscal del tema de las retenciones. ¿Para que? Para que ellos lo estudien. Te aseguro que lo leen y lo estudian. nos escuchan Y cuando te explican el desquicio que fue la macro que heredamos, entendés por que tenés este nivel de responsabilidad”.
“Si yo me tengo que ir mañana, me vuelvo a mi vida feliz, me vuelvo al campo. Lo que yo quiero decir es que ese espíritu está y te aseguro que escuchan, que entienden. El esfuerzo del campo nunca fue reconocido. Esta es la primera vez, es en términos discursivos, pero es la primera vez que tenés un presidente que no es el del palo y te entiende. La narrativa genera acción, genera realidad, es muy feo para mi tener que transmitir algo cuando a soja vale 270 mil pesos. Es muy complejo el tema, porque esta todo desordenado desde hace mucho”.
Todos los productores lo escucharon con respeto, pese a que no les decía nada más concreto que había que tener más paciencia. Varios de ellos, sin embargo, le expresaron al funcionario de Milei la gran cantidad de contradicciones que tiene el discurso oficial con las acciones, no solo por la persistencia de beneficios y subsidios para ciertos sectores sino porque muchas otras cosas que no tienen costo fiscal tampoco se hacen. O se hacen a contramano de lo que quieren los productores.
Un autoconvocado de boina, muy conocido, por ejemplo, se quejó de que la caravana electrónica para los bovinos sea obligatoria. O de la imposición del sistema Visec, que consideran parte de la agenda 2030. “La verdad es que nos prometieron libertad y estos son menos libertades. Me molesta, me siento estafado con lo discursivo”, declaró.
“Mientras tanto tenemos las playas de Brasil llenas de argentinos que llevan dólares y ellos no tienen ningún tipo de restricción. Pero a nosotros las retenciones nos quitan el 33% del valor del dólar. Para los que producen impuestos, para los que los gastan nada”, lapidó ese productor al funcionario, que cada vez que se veía en problemas decía lo mismo: “Yo tengo mi opinión, ustedes tendrán la suya. Todo lo que me dicen lo entiendo. Yo lo trato de transmitir y te aseguro que me escuchan”.
“Todo lo que yo pueda remar para que se le pueda aflojar la cincha al campo, lo estoy remando”, se despidió.
Para el gobierno la prioridad son los mercados y lo que se diga en X (antes Twitter)
Pero hay una realidad de pais muy distinta, esta todo parado y no bajan impuestos, nos volvimos muy caros y la soja esta en minimos.
De que sirve el superavit asi? que ademas es gracias a los jubilados y a que no se hacen obras.
Si esto no cambia rapido, termina mal.
Queridos colegas productores. En algún momento las retenciones van a bajar y ahí quiero leer las conclusiones del redactor. Con muy poquito que hagan estos, ya las condiciones políticas son mejores que las de los últimos 6 años. No sé coman la curva y confunda política con mercado y planteo de un negocio. El tiempo dira
Saludos
Gabriel
Hoy los arrendatarios continúan pagando cifras marcianas por los lotes La malaria no los ahuyenta del negocio. La demanda por sembrar campos ajenos, supera ampliamente la oferta.
Si quitaran retenciones, la puja entre arrendatarios se volverá salvaje y derivará en un aumento mayor de los alquileres
De manera que el estado dejará de recaudar, para engrosar más los bolsillos de los rentistas pasivos
La quita de retenciones para el productor arrendatario, tendrá el mismo efecto que una devaluación, pan para hoy, hambre para mañana
NO ES POR AHI
El problema del campo agricola es que los arrendatarios coparon el negocio y están dispuestos a seguir alimentando a los dueños de tierras, quienes se hacen un festín
Los arrendatarios tendrían que correrse del negocio y quedarse facturando como contratistas rurales. Dejar que cada propietario arriesgue en la producción.
Persistir regalando esfuerzo y plata en un negocio donde nadie los llamó, ni los obligó, no tiene sentido
¿ Alguien piensa que sin arrendatarios, los dueños de las tierras se suicidarían o dejarían que sus campos se llenen de yuyos ??
Los arrendatarios no son imprescindibles Y son jugadores que al negocio le suman una mochila en costos por alquileres que representan entre 30 a 40 % de los granos que suponen recolectar
Una locura total.