Con un acto realizado en la localidad de Riobamba, el gobernador cordobés Martín Llaryora inauguró este miércoles el acueducto ganadero más grande de la provincia. La obra que demandó una inversión cercana a los 10 millones de dólares y alcanzará casi 50.000 hectáreas pertenecientes a 128 productores del departamento Presidente Roque Sáenz Peña.
A partir de ahora, será factible duplicar la carga animal en la zona al disponer de agua para abastecer a los rodeos bovinos. “La infraestructura es el mejor plan de progreso”, aseguró Llaryora.
Los trabajos, que comenzaron en junio de 2022, dan respuesta a una histórica demanda del sector ganadero de las localidades de La Providencia, La Ramada y Santa Ana, en el sur provincial.
El acueducto forma parte del Programa Gestión Integral de los Riesgos en el Sistema Agroindustrial (Girsar) y está financiado por el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF), que forma parte del Banco Mundial.
Los trabajos incluyeron 100 kilómetros de cañería. La obra se realizó entre Laboulaye y General Levalle, con la toma de agua en el ingreso a Riobamba, sobre el canal Levalle o Santa Catalina.
“A partir de esta obra, esta zona en los próximos años se tiene que transformar. Pasar de 21.000 cabezas al doble. Y convertirse en una potencia ganadera sumando valor agregado. Esta zona no va a parar de crecer. Y nosotros no vamos a parar de invertir, porque gobernar es generar trabajo, y Córdoba apunta a eso”, sostuvo Llaryora.
Cabe destacar que el terreno donde se realizó la “obra de toma” fue donado por la familia Bumade, razón por la cual la obra de infraestructura será denominada “Acueducto Bumade”.
El ministro de Bioagroindustria, Sergio Busso, señaló que “hacemos esta obra convencidos de que ahora todos estos productores van a recuperar estas 50 mil hectáreas con una gran aptitud ganadera, con desarrollo y riqueza para toda la zona. Hemos cumplido con la palabra empeñada, y eso nos pone muy contentos”.
Gran parte de esa zona abarcada por el acueducto tiene un horizonte sódico y afecta la freática salina. Cuenta con suelos del tipo IV al VI, inapropiadas para la agricultura, con vegetación forrajera de regular calidad y baja calidad del agua subsuperficial y subterránea.
La realidad económica de los últimos años hizo que muchos establecimientos pierdan sus instalaciones por diversos factores, entre ellos la capacidad de almacenamiento de agua y su extracción. Eso, sumado a la baja calidad del agua subsuperficial y la baja disponibilidad de mejor calidad en cercanías, hace que mucha superficie este subutilizada para pastoreo o con animales que no son eficientes metabólicamente por consumir grandes cantidades de sales.
El agua disponible en el Canal Levalle, de donde se abastecerá la red del acueducto, tiene una calidad superior a la superficial en el ambiente de la gran mayoría de los establecimientos pecuarios, con contenidos salinos dentro de los parámetros permitidos para la tolerancia animal.