En los primeros nueves meses del ejercicio 2024 el área agropecuaria de Adecoagro generó un Ebitda (resultado operativo antes de amortizaciones y depreciaciones) de 99,1 millones de dólares, una cifra 10,8% superior a la registrada en el mismo período de 2023.
Ese crecimiento se explica por mejores rendimientos y precios del arroz, así como por una suba de los valores de ventas de lácteos, lo que se debe, en gran medida, a la revalorización del peso argentino.
Sin embargo, según explica el último balance trimestral de la compañía gestionada por Mariano Bosch, la performance del negocio agrícola se vio empañada por “precios más bajos para soja, maíz y trigo y costos más altos en términos de dólares estadounidenses”.
Es decir: el factor cambiario, que representó una ventaja para la venta de arroz y lácteos en el mercado argentino, constituye una desventaja competitiva para el negocio agrícola, que debe hacer frente a un incremento de los costos en dólares con una elevada carga tributaria.
“Centrándonos únicamente en el desempeño de nuestros cultivos, si bien vimos una recuperación significativa año tras año en la producción (principalmente soja, trigo y maní) debido a condiciones climáticas normales, los resultados se vieron afectados negativamente por menores precios internacionales para nuestros principales productos debido a una mayor oferta global, mayores costos en términos de dólares estadounidenses y una producción de maíz menor a la esperada debido al impacto del Spiroplasma”, apunta el documento.
“Actualmente se encuentran en marcha las actividades de siembra para nuestra campaña 2024/25, en la que esperamos sembrar 304.207 hectáreas, lo que representa un incremento interanual del 9,1%. Ya hemos sembrado 47.876 hectáreas de cultivos de invierno, un 70,1% más que el año anterior, debido a las mejores condiciones de humedad del suelo en la región norte de Argentina”, añade.
La estrategia de siembras en 2024/25 comprende un crecimiento sustancial del doble cultivo trigo/soja de segunda, girasol, arroz, algodón y maní en desmedro del área destinada a soja de primera y maíz tanto temprano como tardío.
“En el caso del arroz, el crecimiento de la superficie sembrada se realizó mediante arrendamiento. Para esta temporada de cosecha pudimos ingresar a nueva área en la región noreste de Argentina, donde el ciclo de desarrollo de los cultivos es ligeramente más temprano en el año, lo que nos permite aprovechar mejor nuestra capacidad industrial durante todo el año”, remarca Adecoagro.
Al 30 de septiembre de 2024, Cushman & Wakefield (C&W) actualizó su valoración independiente de las tierras agrícolas de Adecoagro que consta de 210.371 hectáreas valoradas en $682,6 millones