El girasol, luego de un par de años de penurias promovidas por el conflicto presente en el Mar Negro, finalmente pudo tener su “revancha” este año con precios que repuntaron de manera significativa.
El mercado de aceites vegetales viene registrando en general una tendencia alcista, que se potencia en el caso del girasol por una menor oferta exportable en 2024/25 por parte de Ucrania y Rusia, los dos mayores jugadores mundiales en ese negocio.
“Esa coyuntura puede verse reflejada en las cotizaciones FOB de aceite de girasol argentino, que acumula un aumento de 45% desde comienzos de este año y toca máximos desde febrero del 2023. Así, hoy una tonelada FOB de aceite de girasol cotiza en torno a 1140 u$s/tonelada, cuando recién en mayo se llegó a perforar el techo de los 900 u$s/tonelada”, comenta un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
En lo que va de la campaña 2023/24 se procesaron en el mercado argentino 3,2 millones de toneladas de girasol, una cifra ligeramente por encima del promedio del último quinquenio. Sin embargo, gracias al repunte de los precios de exportación, la matriz comercial del girasol argentino se “internacionalizó” en la presente campaña.
“Desde enero a octubre de este año se exportó el 70% de la producción en plantas industriales de subproductos y aceite de girasol, esto es 13 puntos por encima del promedio histórico y la proporción más alta desde el año 2006 para la misma altura del año”, explica el informe.
Así, con 989.000 toneladas de aceite y 961.800 toneladas de pellets, la exportación de los principales ítems del complejo girasolero hasta octubre llegó a máximos de casi dos décadas.
En ese sentido, el volumen registrado por Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE) a la segunda semana del presente mes de noviembre acumula 1,061 y 1,094 millones de toneladas de aceite y pellets respectivamente, sumando un récord para esta época del año.
A la primera semana de noviembre, las compras totales por girasol 2023/24 sobre el mercado interno llegaban a 2,6 millones de toneladas, lo que representaría el 70% de la producción estimada para este año (3,7 millones). “Si bien es una proporción cercana al último trienio, corre 11 puntos por detrás del promedio para la última década”, remarca el informe.
“Aún quedarían muchas toneladas para hacer frente a la demanda local. Mientras la exportación conjunta de aceite y subproductos de girasol está 45% por encima del promedio de la última década, el procesamiento industrial sólo se encuentra un 16% arriba del último decenio y en línea con el último par de años, por lo que el amesetamiento del consumo doméstico compensó parcialmente el incremento exportador”, añade.