En la Argentina suceden cosas muy extrañas. El país tiene déficit de divisas, razón por la cual el gobierno mantiene un “capo cambiario”, pero ese recurso escaso se emplea para importar gasoil que podría ser reemplazado por biodiésel 100% nacional.
En los primeros nueves meses de 2023, según las últimas cifras oficiales disponibles (Indec), Argentina importó gasoil por 982,6 millones de dólares y el principal proveedor de ese combustible fue EE.UU. con una participación del 34,5% sobre el total.
Un gráfico muy ilustrativo elaborado por Hilarión del Olmo, presidente de la empresa elaboradora de biodiésel Explora SA. muestra cómo en los últimos cuatro años la política energética se ocupó de licuar el uso de biodiesel en surtidores para privilegiar el gasoil importado.
El gobierno del presidente Javier Milei –al igual que el anterior– determina un valor de venta de biodiésel con destino al corte obligatorio inferior al establecido por la normativa vigente (resolución 963/2023).
Esa brecha entre el precio establecido por la normativa y el fijado por las autoridades del gobierno nacional permitió a las petroleras, con la estatal YPF a la cabeza, recibir una transferencia forzosa del sector agroindustrial del orden de 45 millones de dólares en lo que va del año, según cálculos de Del Olmo
La ironía es que así como Argentina, nuevamente con YPF a la cabeza, se abastece de gasoil importado de EE.UU. con divisas obtenidas al tipo de cambio oficial –intervenido por el gobierno–, las empresas argentinas elaboradoras de biodiésel no pueden exportar ese biocombustible a EE.UU.
Durante la primera presidencia de Donald Trump EE.UU. aplicó aranceles antisubsidios y antidumping con el biodiésel argentino que hicieron desde entonces económicamente inviable el envío de ese producto hacia ese destino.
Hasta 2016 representaba el mayor negocio de exportación argentino en EE.UU. Pero con el cierre del mercado de biodiésel, Argentina pasó a registrar un importante déficit comercial con EE.UU. que persiste hasta el presente.
Nada de lo expuesto tiene sentido alguno si se lo analiza de manera integral en función de los intereses argentinos. Sin embargo, la razón de tal desatino es que la política energética, desde la expropiación de YPF (2012) hasta la fecha se instrumenta en beneficio de los intereses exclusivo de YPF sin considerar los “daños colaterales” que puedan ocurrir en otros sectores de la economía y la sociedad.
Además del análisis económico, también puede incluirse el ambiental y sanitario, dado que el biodiésel no contiene componentes cancerígenos como el presente en el combustible de origen fósil.
Impecable. Excelente análisis.
Totalmente de acuerdo con el motivo de tamaño desaguisado: ” … la razón de tal desatino es que la política energética, desde la expropiación de YPF (2012) hasta la fecha se instrumenta en beneficio de los intereses exclusivo de YPF sin considerar los “daños colaterales” que puedan ocurrir en otros sectores de la economía y la sociedad.”
Y anticipo que aún no hemos llegado al final de la historia: en efecto, Daniel González -Secretario Coordinador de Energía- entregó a la Diputada Villaverde un proyecto propio, a medida de su antiguo empleador, que pretende sustituya al proyecto de consenso presentado en diputados por la Liga de Provincias Energéticas que, cabe recordar, se construyó sobre la propuesta de reforma de la ley que obtuvo en tiempo de la discusión de la primer ley de bases, dictamen de mayoría en la cámara de diputados. Se reduce el crecimiento en el corte. Se pretende incluir el coprocesamiento al cómputo y se eliminan las licitaciones.
Mientras la política de estado del poder ejecutivo de turno continúe con la tradición (¿traición?) de nombrar a ex CFOs, ex CEOs, ex Directores, etc de YPF S.A. como autoridades de la Secretaría de Energía padeceremos del abuso de posición dominante de la empresa líder en obsecuentes.
Volviendo al tema, en el período comprendido entre los meses de enero de 2010 y septiembre de 2024 la Argentina importó 33.768.579 toneladas de gas oil; de este total, 17.330.376 toneladas se importaron desde Estados Unidos de Norteamérica resultando en una participación del 51%. A EEUU le sigue en cantidad los Emiratos Árabes Unidos con 2.213.276 toneladas, es decir un 7%.
Los principales importadores de gas oil fueron Cammesa con 12..096.783 ton seguido por YPF S.A. con 10.600.296 ton siendo entre ambos responsables por el 67% de las importaciones de gas oil argentinas.
Para resaltar: el origen del 79% de la cantidad total importada por YPF fue … si ! EEUU.
Por último, las exportaciones de biodiesel argentino hacia EEUU para el mismo período (recordar que desde septiembre de 2017 los aranceles impuestos al biodiesel argentino impiden sea importado desde EEUU) fueron de 3.614.000 toneladas.
Slds
Hilarion Del Olmo
(fuente www. explorarg.com en base a datos de Aduana Argentina, Nosis y Softrade):