¿Se acuerdan del llamado Gapu Agro (Grupo de Acción Política para la Unidad)? Era un think thank de política agropecuaria que allá por 2015 presentaba sus 10 “políticas de Estado Agroindustriales”. Temrinó siendo el embrión del equipo de funcionarios que luego acompañaría a Mauricio Macri en el gobierno de Cambiemos.
El GAPU Agro planteaba, entre otras políticas, la apertura de exportaciones, eliminación de ROEs, baja de retenciones y transparencia de los mercados. Ese grupo luego se desintegró. Pero Bichos de Campo preguntó a uno de sus integrantes, Andrés Domínguez, qué pasó con esas propuestas, para saber si alguna finalmente se cumplió durante el gobierno de Macri.
“Hoy las expectativas de cambio se desinflaron mucho. En ese momento llegamos a generar consensos con Lilita Carrió, con el radicalismo, con gente de Francisco De Narváez y con el PRO, y más allá de que en un principio se habían sacado y bajado retenciones, en poco tiempo debieron reimplementarlas”, evaluó.
Entre las cosas que sí se cumplieron, Domínguez enumeró “que se abrieron las exportaciones, no hay más drama con los ROEs ni hay más destrucción de mercados como el trigo y la carne, y se avanzó también en las simplificaciones administrativas”.
El joven abogado, director y fundador de Red Consultora Agro, indicó que en medio del proceso de quita y puesta de las retenciones, “pasaron cosas. Vino la crisis económica y esto implicó la vuelta de las retenciones, e incluso se metieron en actividades que antes no tributaban, como el caso de los lácteos”, que, dicho sea de paso, ahora tributan entre el 8% y el 11%. Según un informe del Observatorio de la Cadena Láctea (OCLA), el valor promedio cobrado por los tamberos podría ascender a 12 pesos el litro si no existieran retenciones y los reintegros volvieran al 3% para leche en polvo entera.
Escuchá lo que nos decía Andrés Domínguez:
En relación al fomento de políticas para economías regionales, Domínguez consideró que “se avanzó poco”, y en materia de infraestructura, dijo que “es importante estar avanzando con la obra de la Cuenca del Río Salado que lleva décadas sin resolverse, o la recuperación del Belgrano Norte.
“Eso va de a poco, pero se está trabajando. En el contexto de crisis y en medio del acuerdo con el FMI, lo primero que se recortan son las obras. Esto ya está pasando en muchas de ellas, y debido a la restricción fiscal, habrá que ver el avance”, indicó.