La papaya, también conocida como mamón, es una fruta que ocupa el cuarto lugar en el ranking de aquellas tropicales producidas en todo el mundo. En Argentina, su producción se centra principalmente en la región subtropical, que incluye a las provincias de Salta, Jujuy, Chaco, Corrientes, Formosa y Misiones, siendo esta última la que abarca la mayor cantidad de hectáreas y productores (360 hectáreas de las 450 en el territorio, y unos 300 fruticultores).
Si bien este año se dio una particular situación de sobreoferta, que impulsó los precios a la baja y llevó a muchos productores a remover sus plantaciones, lo cierto es que en la última década se observó que la superficie implantada en el país aumento, gracias a su valor en el mercado interno y a sus utilidades en la industria.
Sin embargo, una nueva amenaza se levanta en torno a esta fruta, esta vez vinculada enfermedades causadas por virus, que constituyen el principal obstáculo para su producción a nivel mundial.
Un trabajo realizado por investigadores del INTA y del Conicet, en colaboración con universidades y escuelas técnicas, reveló la presencia del complejo viral Papaya Ringspot Virus (PRSV), responsable de causar la enfermedad conocida como meleira.
“Hace unos años, asociado al desarrollo y producción de frutales en el norte del país y de consultas realizadas por productores de la región, realizamos evaluaciones en plantaciones de todas las provincias tanto del noroeste como del noreste y confirmamos la presencia de síntomas similares a los que causan los virus”, indicó Dariel Cabrera Mederos, investigador del Conicet en la Unidad de Fitopatología y Modelización Agrícola, y del Instituto de Patología Vegetal del INTA.
Según expresó el investigador, en la recorrida “se observaron síntomas como mosaico en hojas similares a los inducidos por virus, pero que no eran consistentes con los virus que habían sido reportados”. Las muestras colectadas fueron sometidas a análisis y estos revelaron su asociación con un nuevo virus, “no reportado previamente a nivel mundial y denominado papaya virus X”.
A esto se sumaron muestras recolectadas en Corrientes, donde se observaron plantas de papaya que manifestaban un “exudado de látex en frutos”.
“El análisis molecular de estas muestras sugirió la presencia de un virus asociado a la meleira, una de las enfermedades más devastadoras en papaya a nivel mundial. Posteriormente estas muestras fueron sometidas a análisis genéticos, corroborando la presencia de un nuevo virus”, explicó Cabrera Mederos.
Desde el INTA informaron que “Papaya virus X induce mosaico intenso en hojas, pero no se manifiestan síntomas en frutos. En el caso del virus asociado al complejo que causa meleira, se produce exudación espontánea del látex sobre los frutos, que posterior a su oxidación generan el síntoma característico”.
Si bien aún no se han realizados los estudios correspondientes para determinar el grado de afectación de este complejo viral en el rendimiento de esta fruta, Cabrera Maderos confirmó: “Conocemos que la incidencia alcanza el 100 % durante el primer año del cultivo y esto dificulta considerablemente la manipulación y lavado de las frutas, que son destinadas a la industria”.
Por dar un ejemplo, en el caso de Brasil, las afectaciones causadas en papaya asociadas a meleira han provocado la destrucción total de las plantaciones, como medida de manejo propuesta para evitar la dispersión de la enfermedad.
“Los resultados preliminares de nuestras investigaciones corroboraron que se transmite mecánicamente, por lo cual se sugirió la desinfección de las herramientas utilizadas en las labores de saneamiento en los lotes, al igual que al ingresar a plantaciones de reciente establecimiento”, señaló el investigador.
“Además, proponemos el manejo preventivo, desde la planificación de las áreas de cultivo, la etapa de vivero, y posterior manejo de las plantaciones como evitar la colindancia con lotes afectados, utilizar plantas barreras y realizar una desinfección y monitoreo frecuente de los cultivos”, finalizó.