La decisión del gobierno nacional de reformular el contrato del servicio de dragado de la Hidrovía del Paraná con Jan de Nul (que en el país opera con la denominación Compañía Sud Americana de Dragados S.A.) no cayó bien al gobernador de Santa Fe Maximiliano Pullaro.
La semana pasada la Administración General de Puertos (AGP) comunicó –sin difundir el nuevo contrato– que se decidió mejorar el servicio hasta la zona de Timbués, donde operan grandes terminales portuarias, a cambio de reducir las obras de dragado desde esa localidad hasta el puerto de Santa Fe, que en los últimos años no muestra mayor actividad en lo que respecta al ingreso de grandes buques.
El nuevo contrato, según se indicó, garantizará el calado de 15 pies, lo que implica que el Puerto de Santa Fe pasará a constituirse en una terminal para embarque de barcazas de granos.
Este lunes Pullaro se presentó en el Puerto de Santa Fe para observar el embarque de unas 20.000 toneladas de soja en barcaza con destino a Timbúes y declarar que “el puerto de Santa Fe es muy importante, por eso estamos aquí”.
“Siempre planteamos que hay un desarrollo muy importante vinculado al calado natural y con el dragado, que en primer término llegaba hasta Puerto San Martín, y en segundo término hasta Timbúes; pero para tener un desarrollo estructural de la provincia tenemos que reactivar el puerto de Santa Fe, y también otros, como el de Reconquista”, aseguró.
Si bien las propias empresas agroindustriales vienen planteando que, en un contexto de restricciones económicas, no es viable invertir en obras de dragado más allá de Timbués, dado que el escaso flujo de buques hacia ese puerto no justifica la erogación que luego impacta en el costo del peaje y la competitividad de las agroexportaciones.
Sin embargo, Pullaro cree que es necesario insistir en la necesidad de contar en la ciudad de Santa Fe con un puerto de gran calado. Al respecto, el gobernador dijo que la decisión de la administración nacional de no dragar desde Timbúes hasta Santa Fe “tiene que ver con el peaje de la Hidrovía, con la cantidad de toneladas que salen de la provincia de Santa Fe; nosotros no esquivamos ningún tipo de responsabilidad y, si para el gobierno nacional fuese un problema, estamos en condiciones de tomarlo, también con los gobernadores de la región Litoral, porque nos queremos hacer cargo de la Hidrovía”.
Es decir: Pullaro insinuó que, si el nuevo contrato no contempla las obras de dragado a 25 pies desde Timbués hasta la ciudad de Santa Fe, la provincia que gobierna junto con Entre Ríos se harían cargo del costo del servicio.
“Si Nación tiene algún inconveniente, nosotros podemos hacernos cargo, junto con otras provincias. Y si no, vamos a discutir el pliego porque es fundamental. No queremos que el calado y el balizamiento de la Hidrovía terminen en Timbúes, porque entendemos que para fortalecer el desarrollo productivo, las regiones se tienen que asociar en cuestiones de infraestructura básica, para pensar en el desarrollo”.