¿Qué pasaría si todas las vacas desaparecieran de repente? Según una gran cantidad de documentales hechos por activistas veganos o ambientalistas, muchos de ellos reproducidos en las plataformas como Netflix, eso sería la solución inmediata de todos los problemas ambientales de este planeta, ya que desde esos sectores se culpa a los bovinos de ser los mayores responsables del calentamiento global, por vía de las emisiones de metano de su sistema ruminal.
¿Qué pasaría si todas las vacas desaparecieran de la faz de la tierre? La exagerada campaña de los veganos contra la ganadería es sin dudas también injusta, pues de cualquier estudio serio surge que la mayor emisión de gases de efecto invernadero no surge de los pobres vacunos sino que tiene causas generadas por el propio hombre, básicamente por el uso de hidrocarburos en el transporte, la calefacción, la industria y muchas otras actividades antrópicas.
De todos modos, queda claro que nadie quiere estudios serios y que en términos de convencer a las grandes masas de consumidores, los argumentos anti-vacas son todavía mucho más convincentes que los de los malvados ganaderos.
Ahora se intenta enfrentar a los propagandistas del ambientalismo y el veganismo en su propio territorio: Un nuevo documental, filmado en 40 locaciones alrededor del mundo durante tres años, trata de comunicar con el mismo tono emotivo (música de aventuras detrás) el impacto real del ganado en las economías, los ecosistemas, las culturas y la nutrición humana
El documental se llama “World Without Cows” (Un Mundo sin Vacas) y ya se conoce su trailer.
El trabajo, a través de entrevistas con expertos del sector agropecuario y las ciencias medioambientales, examina la importancia cultural y económica de las vacas, su papel en la alimentación del mundo y su impacto en el clima, y no esconde que trata de refutar “la narrativa negativa –y carente de fundamento científico– que prevalece en torno al ganado”.
El documental fue dirigido por Michelle Michael y Brandon Whitworth, dos periodistas que viajan por el mundo contando historias sobre el sector agropecuario. La aventura los llevó a más de 40 lugares alrededor del mundo, desde el corazón de Estados Unidos hasta Kenia, India o Brasil. Lo que hicieron en todo momento es tratar de responder a una pregunta aparentemente simple: “¿Estaríamos mejor en un mundo sin vacas?”
“Esta no es simplemente una conversación basada en opiniones en la que cada quien impone sus propios pensamientos y opiniones”, dijo Whitworth. “Se trata de médicos, doctores, productores, ganaderos y personas con experiencia y educación de primera mano en todas estas áreas. Son hechos. Es ciencia”.
En ese trayecto recopilaron declaraciones de científicos del sector agropecuario y ambiental, productores, ganaderos, académicos y otros expertos que ofrecieron una mirada más real sobre el impacto de las vacas en el planeta y las posibles consecuencias de su ausencia.
“Lo que encontraron no fue nada simple: cuando se trata de vacas, no es blanco o negro. La dependencia de la humanidad del ganado es más compleja de lo que suele pensarse, al igual que los debates, tanto a nivel global como local, sobre su papel en el de las personas y el planeta”, explicó un comunicado sobre este lanzamiento de la empresa Alltech, especializada en nutrición animal, que fue una de las mecenas de esta producción audiovisual.
El documental “Un mundo sin vacas” presenta a un grupo diverso de expertos que exploran el impacto del ganado desde una perspectiva cultural, social, económica, nutricional y medioambiental. Este debate basado en la ciencia destaca la profunda dependencia del ganado en muchas regiones del mundo, los desafíos de alimentar a una población mundial en constante expansión, el valor esencial de la proteína animal y la relación entre el ganado y el medio ambiente, incluido su impacto en la biodiversidad, la salud del suelo y la captura de carbono.
El documental de 85 minutos se presentará próximamente en dos festivales de cine, el Twelve Lions Film Festival el 28 de septiembre y el San Pedro International Film Festival en noviembre. Además, se están planeando más presentaciones en otros festivales.
Uno de los expertos consultados por Michael y Whitworth es Jack Bobo, un futurista de alimentos y director del Instituto de Sistemas Alimentarios de la Universidad de Nottingham. Más allá de su apellido, el hombre declaró: “Durante 10.000 años, a los productores y ganaderos se les ha pedido una cosa, y es producir más alimentos. Estamos agregando mil millones de personas cada 11 o 12 años. El desafío es que, de aquí al 2050, cada día será más difícil alimentar al mundo”.
Por otro lado, Justin Sherrard, estratega global de Rabobank, estimó que aproximadamente una de cada 10 personas en el mundo depende directamente del ganado para su sustento, es decir más de 800 millones de personas.
John Lynch, climatólogo de la Universidad de Oxford, dijo que se necesita con urgencia reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Se peguntó: “¿Cómo será el mundo dentro de 30 o 40 años si seguimos calentando el planeta y haciendo que estos fenómenos extremos sean más frecuentes?” Luego contestó que “podríamos hacer una encuesta, y mucha gente diría que las vacas son lo peor del mundo para el clima, pero las vacas no son las que más contribuyen al cambio climático. Siguen siendo los combustibles fósiles”.
Entre los entrevistados no hay ningún argentino:
Frank Mitloehner, profesor y especialista en calidad del aire que dirige el Centro CLEAR de la Universidad de California, Davis, abordó en el documental la disponibilidad global de tierras, las emisiones de gases de efecto invernadero y el impacto climático del ganado. “No soy una persona que diga que el ganado no tiene impacto, o que es un impacto insignificante”, dijo Mitloehner. “Como todos los sectores de la sociedad, la producción animal debe contribuir a reducir su impacto sobre el clima. Podemos y debemos hacerlo. Sin embargo, no deberíamos decir que estos animales son responsables de la mayoría de las emisiones, porque no lo son”.