Un pedido de acceso a la información pública presentado por Bichos de Campo permite confirmar, paso a paso, los últimos detalles de una maniobra para desviar 511 millones de pesos del Fondo Especial del Tabaco (FET) hacia la compra de más de 100 mil litros de bioinsumos que supuestamente producía en Posadas la empresa Agro Sustentable SA, con el objetivo de reemplazar el uso del herbicida químico glifosato en Misiones, que era prohibido es esa provincia.
Esa prohibición fue impulsada en la Legislatura por el ex gobernador Carlos Rovira. El hijo de ese político, Ramiro, luego apareció ligado en otro emprendimiento con el titular de esa firma proveedora, que además -en realidad- importaba los productos desde Tucumán.
Este medio fue contando paulatinamente detalles de esta estafa a la buena fe de los misioneros. Ahora la respuesta oficial contenida en el expediente EX-2024-93268868 de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación permite conocer con pelos y señales cómo sucedió la maniobra que debería investigar la justicia federal en Comodoro Py, luego de una denuncia efectuada allí por los diputados del PRO de Misiones.
Allá, en la provincia norteña, el gobierno provincial guarda en cambio un absoluto silencio sobre el escándalo, mientras la empresa investigada gasta sumas millonarias en publicidad en medios y agro-influencers para limpiar su imagen pública.
Más tarde o más temprano, de todos modos, los funcionarios misioneros deberán dar explicaciones. Es que su su respuesta a Bichos de Campo, el gobierno federal confirmó que “la Coordinación de Tabaco recomendó la aprobación del uso de fondos del FET, correspondiente a la participación de la Provincia de Misiones, para la compra de bioinsumos durante el año 2023 mediante el dictado de la Resolución 292/2023. El organismo ejecutor (que recibió la plata) fue la Fundación de Asuntos Agrarios, dependiente de Ministerio del Agro y la Producción de la Provincia de Misiones”.
¿De cuánta plata estamos hablando? “Conforme al detalle de la ejecución realizada en el marco del ‘Subcomponente Provisión de Bioinsumos para el desarrollo de una actividad tabacalera ambientalmente responsable’ se transfirió a la Provincia de Misiones fondos por un total de 511.261.964,40 pesos”, precisó el informe oficial. Dicha transferencia se realizó en agosto de 2023, cuando el dólar oficial cotizaba a unos 360 pesos. Es decir que la suma de dinero en juego equivalía entonces a unos 1,4 millones de dólares.
¿Qué compró la Provincia de Misiones con esa plata? Supuestamente la cantidad exacta de 107.500 litros de bioinsumos que debían ser producidos en la planta que la empresa Agro Sustentable SA había inaugurado unos meses antes, en abril de 2023. Decimos supuestamente porque ya se sabe que en dicha instalación, cedida por el gobierno provincial en el parque industrial de Posadas, solo se han comenzado a producir biofertilizantes y no otros tipos de insumos orgánicos, que la empresa importaba desde otra firma productora instalada en Tucumán.
En base a este dato preciso sobre la cantidad de bioinsumos adquiridos por el gobierno de Misiones, de los cuales solo el 20% era el biofertilizante BIOFERT producido en Misiones, se puede deducir que cada litro de estos caldos que la Provincia distribuía luego gratuitamente entre pequeños productores (aunque no fueran tabacaleros), costó 4.756 pesos, el equivalente entonces a más de 13 dólares oficiales. Se trata de una suma carísima: a fines de 2023 el litro del tan cuestionado glifosato costaba la mitad de eso.
¿Existía entre los comprados por la Provincia algún producto biológico capaz de sustituir las funciones herbicidas del químico glifosato? Pese a lo que dijeran las etiquetas, el Senasa desmintió que cualquiera de esos productos tenga funciones herbicidas.
A pesar de ellos, en mayo de 2023 el Ministerio del Agro de Misiones informó que había recibido de la firma Agro Sustentable SA unos 5.000 litros de un insumo llamado BioHERB, que en los registros oficiales -.y tal como luego confirmaría el Senasa- no existe ni tiene registro público. En el mercado argentino lamentablemente todavía no existe un producto de origen biológico (y no de síntesis química) que sea capaz de eliminar las malezas que compiten contra los cultivos. Tampoco a escala mundial hay bioinsumos capaces de reemplazar las funciones sistémicas del glifosato.
¿Y qué le vendió entonces la firma Agro Sustentable SA a los misioneros a través del FET? Según la respuesta al pedido de acceso a la información pública, fueron 23.880 litros del fertilizante orgánico producido en Pasadas llamado BioFERT, más 29.910 litros de un “complejo de microorganismos” denominado BIOMO; más 23.880 litros de un bioinsecticida bautizado BioINSECT. Hasta allí las malezas estaba tranquilas.
¿Y entonces? El pretendido sustituto del glifosato, que en realidad se presentaba como “fitoregulador/ bioherbicida”, se compró por la cantidad de 29.850 litros y se denominaba comercialmente BioRETARD. Según ya había aclarado el Senasa, más allá de estos nombres en realidad todos estos productos eran más o menos la misma cosa: fueron elaborados en base a una “Mezcla de Esteres y Jabones Provenientes de ácidos de Aceites Vegetales Transesterificados con Sucrogliceridos al 80%”. Todos esos son los productos que Agro Sustentable importaba desde otra firma proveedora ubicada en San Miguel de Tucumán.
Este es el listado oficial de bioinsumos adquiridos:
¿Y entonces cómo pudieron aparecer fotografías de bidones con el nombre BioHERB en las chacras misioneras? Se trataba claramente de un montaje publicitario de parte del gobierno de Misiones y la propia empresa Agro Sustentable SA para mostrar ante los medios que la provincia había logrado elaborar el primer bioherbicida a escala planetaria capaz de reemplazar al agroquímico glifosato.
Para esto, según fuentes oficiales que participaron de un sumario oficial sobre esta firma, lo que se hizo fue tapar una de las cuatro caras de la etiqueta o marbete del producto con una calcomanía que llevaba impresa la leyenda “BioHERB”, mientras que las otras tres caras contenían la información oficial requerida por Senasa, sobre la verdadera utilidad agrónómica de la sustancia, su origen y el manejo de dosis recomendadas. Posiblemente haya sido el BioINSECT o el BioRETARD.
¿Y por qué el gobierno de Misiones mentiría sobre un asunto tan delicado? Suponemos que querría hacer creer a su población que iba a ser posible cumplir -merced a este milagroso producto bioherbicida- con los postulados de la ley que aprobó la legislatura provincial en junio de 2023, y que además de promover el uso de este tipo de insumos biológicos en la agricultura local, en su artículo 7° decía: “Se prohíbe la utilización del glifosato, sus componentes y afines en toda la Provincia. Se establece que esta prohibición entra en vigencia luego de dos (2) años desde su publicación oficial a los efectos de una transición progresiva del cambio cultural de los sistemas productivos actuales implementado hacia métodos más amigables con el ambiente”.
El autor intelectual de esa iniciativa era el presidente de ese cuerpo legislativo, ex gobernador y hombre fuerte del oficialismo provincial Carlos Rovira, quien apenas dos meses antes había presidido el acto de inauguración de la planta cedida a Agro Sustentable en el parque de la Innovación en Posadas, junto a toda plana mayor de la Renovación, el movimiento que maneja la política local en los últimos veinte años.
Esa ignota empresa fue tocada por la varita mágica de los poderosos de Misiones a partir del 19 de abril de 2023, cuando por Decreto 486, el ex gobernador de Misiones y aliado político de Rovira, Oscar Alberto Herrera Ahuad,, instruyó a los Ministros de Salud Pública, del Agro y Producción, y de Ecología y Recursos Naturales y Renovables, a que “lleven todas las acciones y emitan todos los actos administrativos correspondientes en el ámbito de sus respectivas competencias, a fin de aprobar lo solicitado por la empresa Agro Sustentable SA”.
A partir de allí se sucedieron la inauguración de la planta en Posadas y las compras masivas de sus productos, vía este desvío de fondos del dinero del Fondo Especial del Tabaco. Por cierto, los tabacaleros todavía están esperando el desembolso de una cifra aproximada (los 500 millones de pesos), adeudada desde el año 2023.
¿Por qué en esas compras de bioinsumos figuran a nombre de diferentes firmas y no solo de Agro Sustentable SA? Ciertamente en la respuesta nacional al pedido de informes de Bichos de Campo aparecen las sociedades Bio-MO SRL y Bioinsect SRL. Pero tal como investigó este medio, se trata también de otra pantalla, pues esas firmas están integradas por los mismos socios de la que se instaló en Posadas. Sus tres socios son un joven y exitoso CEO sin relación previa con el agro llamado Joaquín Ramiro Basanta; un agrónomo que provenía de empresas de semillas y agroquímicos llamado Matías Imperiale; y nada menos que el rector de la Universidad Nacional de Catamarca, también agrónomo, Oscar Alfonso Arellano y su hijo. Es decir que las tres empresas son en realidad parte del mismo grupo.
¿Y cuál podría ser la relación entre este grupo empresario y Rovira, el hombre fuerte de la política misionera? Las presunciones hablaban de una amistad directa entre el CEO de la empresa, el mencionado Joaquín Basanta, y el hijo mayor del ex gobernador, Ramiro Rovira. Esas sospechas quedaron demostradas cuando ambos hombres quedaron involucrados en la creación de una sociedad anónima llamada Bolita SA, en diciembre de 2023, dedicada a la organización de fiestas y la gastronomía. Basanta figura allí como socio de otro empresario llamado Saul Antebi Sacca. Pero los tres (Sacca, Rovira y el presidente de Agro Sustentable SA) tramitaron además en conjunto la posesión de la marca “Incertidumbre” para la explotación de una discoteca, el alquiler de equipos de música y la organización de conciertos.
¿Qué debería suceder ahora con todos estos datos acumulados? De nuestro lado, como medio periodístico, es muy poco lo que podemos hacer a partir de ahora. Debería ser la justicia, el periodismo y sobre todo los habitantes de Misiones los que -venciendo cualquier miedo que pudiera existir- tendrán que exigir nuevas respuestas a sus dirigentes provinciales. Con la cantidad de pruebas acumuladas, son muchas las cosas que deberían explicar.
Para nosotros, a esta altura, queda claro que se trata de una gran estafa amparada por el poder político local. Les metieron el perro. Investigación cerrada.
Estos payasitos seguramente impulsan el uso de Caravanitas Electrónicas en todo el país para formar la Mega Empresa Agrosustentable de Gorditos Curreros del Ipcva SA !!! Terminemos…. Los CARADURAS A Prisión!!!!! Besitos.