La Argentina está llena de curiosidades, no descubrimos nada nuevo, al punto tal que llegamos a tener a un presidente que -todo indica- golpeaba a su esposa.
Una nueva particularidad que sucede en materia agropecuaria es que mientras los dirigentes rurales aplauden fuerte al gobierno de Javier Milei, pese a que esta gestión mantiene elevadas retenciones a los granos que recortan fuertemente el precio que reciben, son los exportadores agrícolas los que le marcan a esta gestión por qué es urgente e impostergable una rebaja de ese tributo.
Este domingo, Gustavo Idígoras, el presidente de Ciara-CEC (la entidad que agrupa a las empresas agroexportadoras que aportan al menos 40% de las divisas de la Argentina), repitió en una entrevista radial su reciente propuesta de que hay que reducir de inmediato las retenciones a la soja, del actual 33% a 25%, para dar una señal contundente a los productores antes del inicio de la siembra de soja y maíz de la campaña 2024/25.
“Es el momento. Tenemos un gobierno que coincide con nosotros. Hay que tratar de ayudarlo para que eso suceda. El gobierno nos dice ‘esperen, que no es el momento’. Pero yo temo que el momento se pueda ir retrasando”, evaluó Idígoras en una entrevista con Juan Martín Melo, por radio CNN.
¿Cuál es el razonamiento del representante de las aceiteras y cerealeras? Pues que el escenario de precios de la soja es tan delicado -con una baja de 30% desde principios de año- que si no se produce esta rebaja de retenciones de inmediato, antes de la siembra, muchos productores pueden achicar su apuesta, sobre todo quienes cultivan en el 70% de campos arrendados. Eso, obviamente, reduciría la oferta del grano para el otoño de 2025. Y perjudicaría todavía más a una industria del “crushing” que ya tiene una capacidad ociosa cercana al 50%.
Lo curioso es que sea el sector exportador -que tributa las retenciones ante la Aduana, pero le traslada la factura directamente a los productores, descontándola de los precios que paga por la soja- quien haga propuestas concretas al gobierno de Milei, mientras las entidades de la Mesa de Enlace mantienen una llamativa tolerancia con las autoridades económicas y se conforman con la promesa oficial de que el impuesto comenzará a ser removido recién cuando sea posible.
Idígoras, en cambio, dice que todos haríamos negocio tomando la decisión ahora, porque si bajaran las retenciones a la soja de 33 a 25%, la Argentina podría cosechar 11 millones de toneladas más de poroto en la campaña 2025/26 y obtener así 5.000 millones de dólares más por exportaciones. Y lo haría porque -este es el argumento que le roba a los dirigentes rurales- con esa rebaja de la presión fiscal el ingreso de los productores crecería 17%.
“Este nuevo precio internacional de la soja la agarra a la Argentina en un momento delicado”, explicó el dirigente de la exportación, recordando que los chacareros enfrentan márgenes muy ajustados, que la industria aceitera tiene una “capacidad ociosa fenomenal” y que el gobierno debería estar pensando cómo generar más divisas de modo urgente.
A diferencia de los dirigentes agropecuarios, que no son tan contundentes en sus planteos al gobierno, el presidente de Ciara-CEC describió el principal negocio de la Argentina en situación de “alerta roja”.
Idígoras evaluó que la oferta de divisas del sector en la campaña 2024/25 ha llegado hasta ahora a 14.500 millones de dólares, y que todavía deberían ingresar otros 12 mil millones hasta marzo o abril de 2025 por los remanentes que quedan por exportar. Adicionalmente esta oferta de dólares podría crecer algo más si “el verano nos acompaña con una fuerte cosecha de trigo”.
Pero pensando en el largo plazo, el directivo empresario insistió en que se deben garantizar márgenes razonables a los productores para poder asegurar la siembra y la producción de soja en la próxima campaña.
“Muchas veces me pongo muy duro en publico. Lo que pasa es que sinceramente veo como una situación imperdonable para una Argentina que se quedó dormida hace quince años, con productores que dejaron de ganar plata con la soja. Brasil nos pasó por arriba, Estados Unidos también creció. Esto muestra que el mundo absorbe la mayor producción. Pero Argentina generó pobreza porque ha tenido una política anti-agro. Es una locura que un país tan necesitado de divisas le saque todos los incentivos al principal sector generador de divisas”, finalizó.
La exportación tiene tantos componentes diversos como los sectores del campo. No se entiende por q el asombro por q reclamen quita de retenciones..
Existen entidades cooperativas como ACA q son grandes exportadoras conformadas por cooperativas de primer grado propiedad de productores. Y pisan fuerte en CIARA, tanto como la Cofco donde participa el propio estado Chino.
El tango Cambalache no pierde bigencia
Vigencia