Este martes, de manera sorpresiva, en todas las industrias oleaginosas argentinas la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso (FTCIODyARA), junto con el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros (SOEA), iniciaron un paro por tiempo indeterminado en el marco de una negociación colectiva salarial.
Tras ocho horas de negociación ayer lunes, los representantes sindicales indicaron que los directivos de Ciara-CEC, Ciavec y Carbio ofrecieron una propuesta “insuficiente y provocadora” que “va en línea con la gestión de un gobierno nacional que busca la destrucción de los salarios, que diariamente son devorados por la liberación de precios de todos los productos que consumimos, constituyendo la base de su política económica”.
De esa manera, hasta las 7:00 horas de este mares el flujo de camiones cargados con granos hacia las fábricas aceiteras y terminales portuarias se desenvolvió normalmente, pero luego se bloqueó para generar enormes filas de vehículos en los accesos a esas instalaciones.
“El paro nacional de los aceiteros no tiene fundamento. La industria aceitera tuvo en 2023 el peor año de su historia sin resignar ni un solo puesto de trabajo. Este año nos comprometimos a que ningún trabajador pierda en relación con el avance de la inflación”, señaló Ciara-CEC por medio de un comunicado.
“De hecho, al día de hoy ya se dio un 77% de aumento (la inflación del año) y ahora ofrecemos un 10% y luego otros 5% de modo de proteger el poder adquisitivo de los trabajadores en los próximos meses. Actualmente, más del 60% tiene ingresos mensuales por encima de los 2,8 millones de pesos”, explicó.
Sin embargo, los sindicatos no aceptaron esa propuesta y presionan por un aumento mayor debido al impacto del impuesto a las Ganancias en los salarios, que claramente es un problema ajeno a la industria. Se trata de un tributo, vale recordar, aprobado por el Congreso nacional en el marco del “paquete fiscal” diseñado por el gobierno.
“Lamentablemente los trabajadores deberán afrontar las consecuencias de estas decisiones sindicales, dado que cada día sin trabajar es un día menos de salario a fin de mes”, señaló Ciara-CEC.
“Llamamos a los líderes sindicales a levantar la medida rápidamente, a volver a la mesa de negociación de las paritarias y evitar planteos políticos que son ajenos a la realidad de una industria que paga salarios muy por encima de la media nacional”, solicitó.