Con la irrupción de la siembra directa, la empresa Akron, ubicada en localidad cordobesa de San Francisco, cumplió su sueño de convertirse en fabricante de maquinaria agrícola y no solo de partes para otras firmas. Fue en el 1998 cuando salió a la cancha por primera vez comercializando un producto propio: las tolvas autodescargables. Esos equipos, que se han ido actualizando a gran velocidad, contrastaban en la Exposición Rural de Palermo con enormes y modernos drones de aplicación en el agro.
Es que actualmente, con casi 50 años en la industria, la empresa cuenta con una amplia gama de productos para la producción de granos. En esta edición de Palermo, la otrora Micron, inicialmente proveedora de partes de maquinarias para otras empresas, llegó con una línea de drones aplicadores de agroquímicos, bioinsumos y hasta fertilizantes.
Según Alberto Gaviglio presidente de la firma, cada una de sus producciones están en correspondencia con las demandas del productor. “Tenemos una oferta importante de productos y vamos viendo la sintonía del sector. Tenemos un mercado externo muy importante. El 30 o 35% de nuestra producción está destinado al mercado externo. Tenemos un mercado muy bueno en Canadá, en Estados Unidos, Australia. Como vemos la oferta de equipos que hay en todo el mundo y pensamos que la diversificación, es una una forma de sentirnos seguros en cuanto a la estabilidad de la demanda”, dijo el empresario a Bichos de Campo.
-¿Cómo se metieron conn la tecnología de los drones?
-Nosotros decíamos que a las máquinas que fabricábamos queríamos aplicarle tecnología, porque son máquinas o equipos bastante básicos, no tenían tecnología. Entonces en alguna exposición hemos visto el tema de los drones, nos interesó muchísimo de entrada. Pensamos en que más allá de las aplicaciones de hoy, tienen un gran futuro y acá estamos ya con los drones.
Mira la entrevista a Alberto Gaviglio:
-¿Qué capacidad para pulverizar tiene el equipo más grande que comercializan?
–Bueno, se pueden llegar a cargar los nuevos hasta 50 litros de líquido de mezcla. Pero está en relación a la duración de las baterías. Hay que cargarle de manera de que el ciclo que dura la batería. Por ejemplo:10, 12, 15 minutos y que vuelva a la base.
-¿Cómo vienen respondiendo los productores a esta tecnología?
-Crece a una velocidad impresionante. A los productores les gusta, les interesa y les sirve. El equipo tiene muchas aplicaciones. Realmente en países como México, Brasil, Colombia ya hay una buena cantidad y Argentina va camino a tener muchos de estos equipos en muy corto plazo.
En definitiva para Gaviglio la demanda del del sector no es motivo de preocupación. Sin embargo, no piensa lo mismo cuando se refiere a la macroeconomía, que hasta el momento parece ser la amenaza más concreta para que pueda consolidarse está industria en Argentina.
“Si se arregla más la macroeconomía somos capaces de muchas cosas. En Argentina tenemos un futuro muy bueno, en la medida que tengamos economías iguales a la que existe en los países normales del mundo. Tiene que haber estabilidad económica, no inflación, créditos, tipo de cambio único. Y bueno, después vamos a hacer muchas cosas en la Argentina”, afirmó Gaviglio.
-¿Argentina tiene empresas fabricantes de maquinaria que puedan competir con las multinacionales?
–Sí. En realidad creemos que tenemos que hacer una complementación, hacen falta equipos grandes y Argentina puede producir equipos que acompañen a ese tractor, a esa cosechadora que realmente tiene una capacidad muy grande de trabajo. Esta es una tecnología que el productor necesita, quiere. El productor argentino es un productor de punta, un productor que quiere tener las herramientas últimas para producir más, para ser más eficiente, para ser competitivo, pero necesita rentabilidad. Ccon rentabilidad seguro crecemos mucho.