En Uruguay el respeto por la propiedad intelectual en el ámbito de la genética agrícola es la regla general, aunque en la última campaña se registró un retroceso en la materia.
En la campaña 2023/24 el 52% del área sembrada de soja por productores uruguayos correspondió a semilla certificada (“etiquetada”), mientras que otro 32% fue “uso propio” con pago de regalías en el marco del Sistema de Valor Tecnológico (SVT). Es decir: la proporción de semilla legal representó un 84% de la superficie nacional (1,12 millones de hectáreas).
El 16% restante corresponde a semilla ilegal o bien a cultivares de “uso propio” que no se declaró.“Es de destacar que Uruguay sigue siendo referencia a nivel internacional en lo que respecta al reconocimiento de la propiedad intelectual y el valor de la genética, aunque estos números plantean un gran desafío a nivel nacional, ya que un 16% de ilegalidad y subdeclaración de la semilla utilizada funciona como un desestímulo al desarrollo y lanzamiento de variedades y sus tecnologías asociadas”, señala un informe publicado por la Asociación Civil Uruguaya para la Protección de los Obtentores Vegetales (Urupov).
El nivel de siembra de semilla ilegal, que en 2022/23 había alcanzado un 11%, regresó en la última campaña al mismo nivel que en 2021/22 (16%), aunque aún no alcanzó el 18% registrado en 2020/21.
Más allá del retroceso, el uso de semilla certificada en Uruguay es elevado en términos regionales, lo que se explica fundamentalmente porque el monto abonado por semilla original, multiplicado por 1.5, puede descontarse del Impuesto a la Renta (equivalente al impuesto a las Ganancias en la Argentina).
Aproximadamente la mitad del área de soja a nivel nacional en 2023/24 se sembró con variedades portadoras de nuevas tecnologías (eventos que confieren resistencia a herbicidas e insectos: Intacta, Enlist y Conkesta), mientras que el área restante se siembra con variedades RR1 y un área muy menor con variedades no transgénicas.
A lo largo de los años, se ha observado una clara preferencia por los cultivares de grupo de madurez 6. En la zafra 2023/24 el 85% del área sembrada de soja se realizó con variedades de grupo de madurez entre 5.5 y 6.5.
En la última zafra 2023/24 un total de 3500 empresas sembraron 1,34 millones de hectáreas de soja y emplearon 135 cultivares. El 25% de las empresas concentran el 75% del área nacional.