“Arrancamos 12 y ahora, de acuerdo a la última encuesta, somos 64 integrantes, pero lo más importante es que llegamos al millón de hectáreas asesoradas”. Así resume Juan “Caco” Dall’Orso, especialista en control de cultivos, la trayectoria de AAPPCE (Asociación Argentina de Protección Profesional de Cultivos Extensivos) desde su creación en 2012.
En esa corta vida como institución del campo argentino, sin embargo, este grupo de agrónomos especializados en monitoreo de plagas, malezas y enfermedades han visto un notable cambio en la paleta de herramientas disponibles para enfrentar las amenazas a los cultivos, con la irrupción decidida de los insumos de origen biológico. Tanto que Caco es ahora el coordinador de la Red ConBio (Red de Conocimiento en Tecnologías Bio), la más reciente dentro del esquema de trabajo de la asociación.
La nueva red, que ha servido de escenario para capacitar a los socios sobre el creciente universo de los bioinsumos, intenta mantener la esencia de APPACE: socializar la información y revindicar la labor del ingeniero agrónomo.
“En la asociación hay una intencionalidad de reivindicar el trabajo profesional, de hacer las cosas profesionalmente, que siempre tengan un sentido, que siempre se esté mirado el tema de sustentabilidad y la rentabilidad. Entonces hay una revalorización, incluso una nueva mesa dentro APPCE que está trabajando en revalorizar la cuestión profesional”, explicó Dall’Orso a Bichos de Campo.
Si bien la misión de los agrónomos que integran la asociación es proteger los cultivo de plagas y enfermedades, valiéndose históricamente y todavía ahora sobre todo de agroquímicos, el imperativo que tienen hoy es tratar de producir de forma eficiente, pero a la vez de modo más amigable con el medio ambiente.
Mirá la entrevista completa a Juan “Caco” Dall’Orso:
“Tratamos siempre de brindar el mejor alimento posible para todos, o sea, sin perder producción y lo más sustentable y sostenible posible. Estas son las discusiones que damos internamente. Nosotros como asesores, como profesionales, como ingenieros agrónomos, lo que hacemos es gestionar el estrés de los cultivos”, detalló.
-¿Qué es minimizar el estrés? ¿Pensar que la planta es un ser vivo que necesita condiciones óptimas para ser más productiva?
-Para gestionar el estrés yo me planteo hacer un cultivo de maíz y miro qué ambiente tengo. Si tengo un ambiente top, voy a ir con muchas plantas, voy a ir con el mejor híbrido, voy a ir con la mejor nutrición. Y así tener una producción estable a lo largo del tiempo. A pesar de eso, todos los años aparecen situaciones de estrés abiótico porque hay altas temperaturas, como pasó en el último. Todos los años hay un período también se dan condiciones de estrés hídrico en determinadas situaciones. Entonces ahí aparecen los nuevos productos biológicos que permiten mitigar estrés en situaciones puntuales.
-Para los agrónomos debe ser muy desafiante pues hay una gran cantidad de ofertas de estos insumos.
-Si, es una paleta muy desafiante. Hay muchas empresas y de todos los tamaños con muchísima cantidad de productos. Entonces lo que estuvimos haciendo en Red ConBio, aparte de habernos capacitado, fue clasificar a los productos por su uso y no por su acción. Entonces, una vez que lo tenemos clasificados, es bastante más sencillo de usar. En eso estamos ahora.
-¿Siempre con el mismo concepto? Intercambiar los conocimientos que se van acumulando a campo con los otros integrantes.
–Por supuesto, lo que estamos haciendo en Red ConBio es generar información, generar conocimiento y transferirlo al resto de la asociación y por supuesto a cualquier asesor que lo quiera tomar.