Es sabido que el gobierno chino otorga una importancia trascendental a los gestos y las manifestaciones de orden público, los cuales son considerados tan importantes como las mismas decisiones políticas que los cobijan.
Fernando Vilella, el ahora ex secretario de Bioeconomía –un término que tiene las horas contadas porque volverá a usarse el tradicional nombre de Agricultura y Ganadería– volvió de una misión oficial a China con las manos vacías.
No se trata de una sorpresa porque las relaciones bilaterales establecidas por el gobierno de Javier Milei con la nación asiática estuvieron desde el inicio plagadas de torpezas diplomáticas, muchas de las cuales además incluyeron faltas de respecto incomprensibles para una nación en crisis que debía renovar un swap de monedas y que comparte una estrecha relación comercial.
Vilella tenía en agenda volverse al menos con un anuncio, pero los chinos no le dieron el gusto. Lo más cercano es la concreción del primer embarque de maíz argentino con destino a China, algo que el gobierno de Xi Jinping necesita –por una cuestión geoeconómica– para reducir al mínimo las compras de maíz estadounidense.
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Pero el embarque de maíz, que tendrá lugar próximamente, se anunciará en función de los intereses del gobierno chino con el propósito de tocarle “la cola” a EE.UU. El hecho de que provenga de la Argentina resulta anecdótico en esa coyuntura (aunque para el país sudamericano representa un evento por demás relevante).
Los chinos mantienen en el “freezer” la rehabilitación de las exportaciones argentinas de productos aviares, la habilitación del ingreso de menudencias bovinas y la autorización de más de 25 plantas frigoríficas, algunas de las cuales están esperando hace años la posibilidad de concretar embarques con destino a China.
La contrapartida de ese “congelamiento” es una sucesión de habilitaciones comerciales en Brasil y Uruguay, como para que quede claro que el olvido no es casualidad sino una calculada causalidad.
Sin embargo, un detalle que en la Argentina pasó desapercibido, pero que en los términos de la cultura china es gravísimo, reside en el hecho de que la agencia oficial del gobierno de la nación asiática (Xinhua) no registró la visita de Vilella.
Ni la versión en castellano ni la publicada en idioma inglés hizo referencia alguna a la misión oficial de Vilella. Las noticias relativas a la Argentina hacen alusión a la Copa América, la crisis económica presente en el país y las declaraciones de Milei.
Si bien no es el primer funcionario (ahora ex funcionario) que regresa de China con las manos vacías, el hecho de que haya sido ignorado por la agencia de comunicación controlada por el Partido Comunista chino no representa un buen augurio en términos de relaciones comerciales.
Una gran pena que el Ing. F. Vilella haya dejado la Secretarìa de Bioeconomìa!!. Sustituir a un Ing. Agrònomo con 40 años de experiencia por un abogado, aunque sea productor
agropecuario, no parece lo mejor para la ahora renacida Secretarìa de Agricultura y Ganaderia.
Podriamos poner un arquitecto como ministro de justica entonces?
Saludos – Ernesto Fernández Taboada – ernestoftaboada@gmail.com