El presidente Mauricio Macri anunció este jueves el adelantamiento del beneficio para que las Pymes de las economías regionales puedan tener un alivio en las contribuciones patronales, una porción del salario que pagan cada vez que contratan regularmente a un empleado. Desde el sector de Economías Rurales de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) se estimó que el costo bruto salarial disminuirá un 24% aproximadamente. Pero hay que esperar a ver la letra chica del decreto.
La CAME fue la entidad que más impulsó esta medida, que en realidad estaba prevista en la Ley de Reforma Tributaria sancionada un par de años atrás, pero que iba a tener vigencia a partir de 2022.
Según explicó la entidad, la Ley 27.430 estableció un Mínimo No Imponible (MNI) para las contribuciones patronales que se actualizaría sobre la base de las variaciones del Índice de Precios al Consumidor (IPC). Hasta el 31 de diciembre de 2019, según ese cronograma, el MNI quedaba establecido en 4.800 pesos, lo que implicaba que hoy, por ajuste por inflación, fuera en realidad de 7.003,68 pesos.
Desde abril de 2018 la CAME venía pidiendo que se aplique el MNI de 12.000 pesos que estaba previsto recién para el 2022, y que por ajuste por inflación sería actualmente de 17.509,20 pesos. La Mesa de Enlace acompañó luego acompañó este pedido y eso es lo que anunció en definitiva este jueves el presidente Macri.
Un comunicado del Ministerio de la Producción precisó que las economías regionales alcanzadas serán, entre otras, los cultivos de vid, tabaco, manzana y pera, frutas cítricas, frutas tropicales, secas, bulbos, brotes, raíces y hortalizas de fruto, yerba mate y frutas de carozo. Además incluye cultivos como maní, sésamo y jojoba. También, las productoras de vinos, azúcar, leche bovina, pescados de mar y crustáceos, muebles, conservas de frutas, huevos, hortalizas y legumbres, arroz, yerba mate y jugos naturales, entre otras.
Funcionarios de Agroindustria, en tanto, estimaron que la medida tendrá un costos fiscal para el Estado de unos 3.000 millones de pesos anuales. En realidad ese es el dinero que se ahorrarán los productores. Es una suma pequeña en comparación con lo que el sector comenzó a aportar por la vigencia de las nuevas retenciones y la quita de reembolsos.
En las economías regionales, el 50% de las empresas son consideradas Pymes y tiene menos de 50 empleadores. La intención del Gobierno con esta medida es aliviar los impuestos laborales para que ese tipo de empresas puedan tomar más personal y además lo haga en blanco. En cálculos de la CAME que fueron repetidos por Macri, la medida beneficia a 200.000 trabajadores y 19.500 empresas, aunque resta ver la letra chica del decreto.
“Es una herramienta para fomentar la competitividad y generar más y mejor empleo”, destacó el presidente de CAME, Gerardo Díaz Beltrán.