El reciente informe de la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (ACARA), donde da cuenta de que la venta de maquinaria agrícola no despega. Al contrario.
Según informaron, en junio se patentaron solamente 410 maquinarias agrícolas (37 cosechadoras, 328 tractores y 45 pulverizadoras). Esto, según los registros, es un baja interanual del 33,3% con respecto a junio 2023, donde se habían patentado 615 unidades. Y una caída del 36% contra mayo pasado donde se habían patentado 641 equipos. El acumulado del año es de 2.407 unidades, un 27,7% menos que su equivalente en 2023.
Si bien el año pasado fue un año bueno para los concesionarios y fabricantes, al igual que al menos tres precedentes, la sequía y la incertidumbre macroeconómica hicieron que este mercado se caiga, se registren pocas ventas, y de esta forma un resentimiento puertas adentro desde el sector de la producción, donde la cadena de insumos se vio afectada.
En parte, y al menos con los datos registrados al primer semestre, en el sector de la maquinaria se está temiendo por una estacionalidad en las ventas, abonado esto por las ventas que se registran en exposiciones como Expoagro o Agroactiva, donde contratistas o productores aprovechan las bajas tasas crediticias para la compra de equipos.
Esto queda en evidencia luego de las dos grandes exposiciones del campo argentino, ya que el ánimo de los vendedores mejoró registrando negocios durante marzo, cuando se realiza Expoagro, y luego una caída de vuelta, hasta Agroactiva, donde las consultas volvieron, y el sector se entusiasmó con una levantada.
De acuerdo a lo que manifestaron los industriales de todo tamaño en la expo reciente realizada en Armstrong, Santa Fe, lo primero en activarse luego de la buena cosecha de soja de este año, fue el sector de los implementos, es decir equipos con un rango de precios inferior al registrado por ACARA, los equipos autopropulsados como tractores, cosechadoras y pulverizadoras.
En dicha exposición, los fabricantes de implementos o maquinaria que no es autopropulsada, manifestaron a Bichos de Campo que los teléfonos volvieron a sonar, tímidamente, y se esperaba que los negocios se empiecen a concretar. A su vez, industriales de empresas multinacionales, confiaron a este medio que hasta ahora se empieza a perfilar este escenario de estacionalidad, pero que hay que esperar a ver cómo termina el año. Si este panorama se confirma, sería algo nocivo para las empresas, ya que tendrían concentradas las ventas solos dos meses al año, y tendrán que afectar la producción al respecto.
Esta caída registrada al menos en este primer semestre, impacta de forma distinta en empresas de origen nacional, como en las grandes trasnacionales.
Guillermo Bonillo, gerente de ventas de la fábrica de cabezales, mixers y rotoenfardadoras Mainero, de la localidad cordobesa de Bell Ville, manifestó a Bichos de Campo durante la última edición de Agroactiva: “Venimos en los últimos cinco años de un subibaja permanente, porque pandemia, con ventas récord. Después tuvimos una baja por el tema climático (sequía), y este año se complicó mucho por la cuestión de la chicharrita y alguna variable económica que se están ajustando recién ahora”.
Para Bonillo, el comienzo de año los había hecho ilusionarse con una buena proyección de ventas. “Como veníamos de un año difícil, lo que había en Expoagro, era una muy buena expectativa de venta, se venían recomponiendo las tasas, y la verdad que éramos muy optimistas con el año que se iba a presentar. Después un poco la realidad nos demostró lo contrario, porque se fueron complicando algunas de las cuestiones. Esto de la chicharrita fue una situación que en Expoagro recién empezaba a aparecer y sí, se sintió. Las expectativas para la próxima campaña o para lo que viene van a ir traccionadas desde las variables financieras sobre todo, de darle al productor la posibilidad de adquirir esto, con unas tasas razonables, con un plazo razonable, y nos vamos a tener que poner a trabajar de vuelta todos puertas adentro en ser lo más eficientes posibles, porque ya no hay nada que pueda, a los problemas que uno pueda tener puertas adentro, disimularlos”.
Puntualizando en la chicharrita, la enfermedad que transmite, el Spiroplasma, y el recorte de producción estimado en 10 millones de toneladas de maíz, el responsable de la empresa cordobesa, anunció: “Nosotros somos una metalmecánica que producimos maquinaria para el agro. Nuestro único cliente es el productor agropecuario. Entonces, estas 10 millones de toneladas que se recortaron de producción de maíz a causa de la chicharrita, genera un efecto cascada, y puertas adentro, por supuesto que se nota. Esas 10 millones de toneladas que faltan, si bien va a ser un año con una producción relativamente buena, 46 millones de toneladas, que no está mal, a lo mejor esas 10 son el margen de utilidad que tenía el productor para justamente encarar la producción”.
A su vez, Bonillo recordó la problemática que tienen los industriales locales, ante la amenaza de la apertura de importaciones de maquinaria extranjera, y su posible competencia o no. Al respecto el cordobés afirma: “Una apertura de golpe sería bastante complicada de afrontar, porque uno para poder competir de igual a igual en cuanto a tecnología y todo lo demás necesita todo un proceso de inversión interna, de desarrollo, de capacitación, de posibilidades que no se logran de la noche a la mañana. Entonces creo que habría que hacerlo de alguna forma gradual, donde nos permita prepararnos. Me parece que es inevitable la apertura y es necesaria la apertura, para que nosotros podamos salir al mundo y ser competitivos, y para que ellos vengan y podamos nutrirnos de toda esa tecnología que hoy se ofrece de primer nivel, y que uno la tiene que poder ofrecer también a los productores”.
Mirá la entrevista completa con Guillermo Bonillo:
Empero, la situación es distinta para los grandes productores de fierros, sobre todo con espalda internacional. Argentina tiene la particularidad de que las grandes firmas de maquinaria agrícola, fabrican buena parte de su portfolio en este país, y solo una porción es la que se importa de manera directa. La globalización de la producción hace que los insumos y partes lleguen de todos lados, y ese tractor o cosechadora salga con la etiqueta de producción nacional.
Es el caso de Valtra, una de las grandes multinacionales, pertenecientes al grupo AGCO, que en plena Agroactiva, también reconoció que este fenómeno de estacionalidad puede darse, en boca de su gerente ventas para Latinoamérica, Emiliano Ferrari.
Al respecto, el directivo de la compañía, además de recordar este elemento de fabricación nacional, aclara a Bichos de Campo: “La idea siempre de Valtra es desde hace 10 años tener pie en Argentina y han pasado distintos momentos. No solo este, hemos tenido situaciones un poco más abiertas 4 o 5 años atrás y nosotros hemos mantenido General Rodríguez. No solo fabricando tractores, cosechadoras, sino también los motores”.
Sobre la estacionalidad del mercado de maquinaria, Ferrari analiza: “Veníamos mal acostumbrados, tal vez a años donde las cosas eran más parejas, porque había también especulación en la compra sobre la financiación, sobre cómo invertir los pesos sobrantes del negocio. Ahora nos vamos a ir a un formato más focalizado en ferias y nosotros deberíamos, como equipo comercial, volver a desarrollar ese músculo comercial, de tratar de llevar a los clientes una estabilidad un poquito mayor. Pero indudablemente uno se pone del lado del consumidor y también sabe que en las ferias a veces consigue algo adicional”.
Es que según describe el directivo de Valtra, las condiciones cambiaron durante Expoagro, y se renovó en Agroactiva. Algo que espera que se mantenga a futuro: “Los créditos en dólares continúan como en Expoagro, con tasas muy agresivas, de 0%, o 2%. Y ahora se abrió otra puerta, que es en pesos. Volvió a meterse en escena el peso como una moneda para financiarnos. Y vamos a ver cómo reacciona la gente”.
Para finalizar, Emiliano Ferrari narra: “En la feria puede haber un crédito atractivo. Quizá retrasa la fecha de venta o la concreción de un negocio y lo hace acá, en Expoagro o en Agroactiva, esperando una condición mejor. A mi experiencia, yo creo que cuando uno mira la película del año, debería ser esa la que marca cómo fue este año o no. Nosotros hoy estamos viendo un año un poquito por abajo del año pasado. A veces es difícil cuando uno viene de años muy buenos, después considerar el no tan bueno como malo. Es un poco injusto con ese año”.
Mirá la entrevista completa con Emiliano Ferrari:
Y si prueban bajar los precios delirantes que cobran cualquier fierro?A lo mejor,les da buenos resultados.