La campaña gruesa argentina 2024/25 comienza a registrar un gran signo de interrogación con precios de la soja y el maíz en descenso y valores de los fertilizantes yendo en sentido contrario.
Más allá de ese “semáforo amarillo”, algunos analistas agrícolas consideran que sigue habiendo oportunidades para aquellos que tengan las herramientas necesarias para capturarlas.
Tal es el caso de Salvador Di Stefano, quien este domingo recomendó vender en el Matba Rofex Soja Rosario Noviembre 2024 o bien Maíz Rosario Diciembre 2024 para aprovechar el “pase” entre tales posiciones y el valor disponible de ambos granos gruesos.
En el caso de la soja Rosario, considerando los precios promedio negociados el viernes pasado, una venta futura a noviembre próximo, considerando el valor del futuro de dólar para esa fecha (1172 $/u$s) representa un ingreso de casi 364.500 $/tonelada versus un precio actual del orden de 284.000 $/tonelada. El “pase” entre ambos períodos es del 28,3%, lo que representa un 5,7% promedio mensual.
En cuanto al maíz Rosario, esa misma operación permite asegurar un precio para diciembre de 220.800 $/tonelada, el cual tiene una diferencia favorable del 38,0% versus el valor disponible actual, lo que representa un 6,3% promedio mensual.
Se trata de cifras que, de acuerdo a las expectativas promedio contempladas en el último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) publicado por el Banco Central (BCRA), se encontrarían por debajo de la inflación esperada del período.
Con la liquidez generada –recurriendo al mercado bursátil (Mavsa) para descontar esa venta futura a través de un cheque avalado por una Sociedad de Garantía Recíproca– sería factible comprar insumos, especialmente teniendo en cuenta que los valores de los fertilizantes están comenzando a mostrar una tendencia alcista.
Otra alternativa sería gestionar toda o parte de la liquidez con algún instrumento financiero que permita generar un utilidad adicional, como es el caso de las “Lecaps” (Letras del Tesoro Capitalizables), que ofrecen rendimientos del orden del 4,0% mensual.
Tales alternativas, vale recordar, son factibles con la información disponible al presente en un entorno local y externo por demás complejo en el cual son múltiples las variables macroeconómicas, financieras, comerciales, climáticas y geopolíticas que determinan la formación de los precios de los commodities agrícolas.