El ministro de Economía Luis Caputo ratificó que se mantendrá tanto el cepo cambiario como el esquema actual de “dólar exportador” que permite liquidar el 20% de tales operaciones en mercados externos (dólar “contado con liquidación”), mientras que el 80% restante debe ingresarse al país al tipo de cambio oficial.
“El esquema 80-20 va a continuar. Los rumores de cambio de política que ha corrido en los últimos días son por desconocimiento o por malicia”, remarcó Caputo durante una conferencia de prensa ofrecida este viernes en la sede porteña del Ministerio de Economía junto al titular del Banco Central (BCRA) Santiago Bausili.
Tal como había anticipado, Caputo dijo que próximamente el “impuesto PAIS”, que actualmente se encuentra en 17,5%, será rebajado al 7,5%, lo que permitirá reducir el valor de los bienes y servicios importados y, por lo tanto, tendría que contribuir a reducir la dinámica inflacionaria.
“Se mantiene el crawl (devaluación programada) del 2% mensual y el esquema del 80-20 y no hay ningún proyecto de devaluación y tampoco es cierto que el FMI (Fondo Monetario Internacional) haya pedido eso”, insistió Caputo.
“Cuando estén dadas las condiciones vamos a salir del cepo (cambiario). No nos fijamos fechas (para ese propósito), sino parámetros”, añadió.
El ministro dejó en claro que la salida del cepo está condicionada a una importante acumulación de reservas internacionales por parte del BCRA, aunque no precisó el monto que debería alcanzarse para poder concretar finalmente la unificación del tipo de cambio.
Tampoco quiso responder con precisión si existe alguna negociación con el FMI u organismos multilaterales relativa a obtener un “colchón” de reservas que ayude a acelerar el proceso hacia la meta buscada.
“No nos ponemos una meta de tipo de cambio real porque las situaciones cambian”, dijo en referencia a las críticas relativas a la pérdida de competitividad cambiaria por parte de los sectores exportadores.
Competitividad cambiaria: La “máquina” generadora de divisas se está quedando sin combustible
El ministro dijo –como había hecho en otras oportunidades– que la competitividad tienen que sustentarse en una disminución general de impuestos, aunque tampoco quiso decir qué tributos planea reducir y en qué plazos.
En lo que respecta al sector agropecuario, está claro que para el segundo semestre del año el ministro no planea implementar cambio alguno al esquema vigente, lo que implica que el peso argentino, a medida que la inflación siga superando a la devaluación programada del 2% mensual, seguirá apreciándose.
Traducido: eso representa que, en caso de sostener tal esquema, la cantidad recibida de pesos por cada dólar exportado tenderá a reducirse, lo que no representa una buena noticia para el agro si se mantiene constante la presión tributaria sobre el sector.
En lo que respecta a Bausili, el presidente del BCRA indicó que a partir de la semana que viene se instrumentará una ingeniería financiera orientada a reducir la emisión monetaria generada por el pago de intereses de los pasivos remunerados de esa entidad. “Al final, el Banco Central es el que emite los pesos y cuánto más sólido sea el balance, más sólido será el respaldo que tienen esos pesos”, resumió.