“El esquema cambiario es el talón de Aquiles de la política económica”. Así lo indicó este miércoles Santiago Giraud, economista de la Unidad de Investigación y Desarrollo de CREA, durante una charla ofrecida en el evento Economía Online.
El economista explicó que el incremento de las reservas internacionales del Banco Central (BCRA) es un factor indispensable para que el gobierno pueda eliminar el cepo vigente e instrumentar la unificación del tipo de cambio.
“Es clave que el BCRA tenga una posición compradora consistente para que pueda avanzar el plan de estabilización macroeconómica del gobierno nacional”, expresó Giraud.
Como la Argentina, debido a un historial poco favorable, sigue sin poder acceder a financiamiento internacional genuino, depende, al momento de originar divisas, de las exportaciones de bienes y servicios y, eventualmente, de algún refuerzo aportado por el Fondo Monetario Internacional (FMI) o alguna entidad multilateral.
El problema es que la competitividad del tipo de cambio se encuentra bajando para ubicarse en un nivel similar al registrado entre fines de 2022 y el primer tramo de 2023. “El tipo de cambio oficial tendría que estar hoy en torno a 1700 $/u$s para tener un valor similar al vigente a fines de 2023 en términos reales”, comentó en un artículo publicado por Contenidos CREA.
“A medida que la devaluación del tipo de cambio oficial se mantenga, según lo estableció el gobierno, en un 2% mensual y la inflación siga superando esa cifra, la pérdida de competitividad de las exportaciones argentinas se seguirá profundizando”, añadió.
Es decir: el estímulo cambiario juega en contra como incentivo para promover el ingreso de divisas por vía de las ventas externas. En el caso del agro, si a ese factor se le suma el “cepo” impositivo de los derechos de exportación, el “combo” de falta de estímulos se hace “extra grande”.
“Si el flujo de divisas depende mayormente del canal comercial, no es una buena noticia observar que la competitividad cambiaria externa se licúa de manera progresiva”, advirtió Giraud.
A partir de 2025 Argentina debe afrontar vencimientos importantes de deuda externa, la cual tendrá que ser refinanciada, lo que implica que el gobierno tiene como objetivo reducir en el transcurso del próximo año el riesgo soberano (“riesgo país”) para poder gestionar la deuda pendiente con el menor costo posible.
“Un aspecto clave para poder reducir el riesgo país y en consecuencia el costo del financiamiento es unificar el tipo de cambio, para lo cual resulta indispensable acumular un gran volumen de divisas; ese dilema es parte de la pesada herencia recibida de la administración anterior”, expresó.
Parte de la agenda del gobierno es acumular grandes cantidades de divisas a través del Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) y del “blanqueo”, iniciativas contenidas en proyectos aprobados en el Senado y pendientes de tratamiento en la Cámara de Diputados. Sin embargo, la concreción efectiva de ambas políticas podría extenderse por demás en el tiempo. La “canilla” de divisas asegurada es la proveniente del frente comercial.
En lo que respecta a las cuentas públicas, el gobierno –tal como se propuso– mantiene el resultado fiscal primario en terreno positivo y avanza en el saneamiento de los pasivos remunerados del BCRA, dos aspectos centrales para poder ordenar el descalabro macroeconómico heredado a fines del año pasado.
“Es alentador observar que la dinámica inflacionaria se sigue desacelerando, especialmente en lo que respecta a la denominada inflación núcleo, que es aquella que no contempla servicios regulados ni productos con componentes estacionales, como el caso de las frutas y verduras”, explicó Giraud.
En lo que respecta al nivel de actividad económica, aparentemente en marzo pasado se habría registrado el “piso” de la caída experimentada desde octubre de 2023 y a partir de abril se avizora un tenue proceso de recuperación.
Más claro imposible!
Mientras tanto hay 15000 millones de dólares en silobolsas q por falta de una decision liberal de este gobierno recalcitrante, (como el anterior) seguirán como reservas estancas, demorando todo el proceso de recuperación economica. Vale decir q esas reservas “físicas” alcanzan para reeemplar toda la base monetaria.
Muy bien, más de lo mismo, campotistas liberales