Funcionarios del gobierno nacional hicieron circular el rumor de que, luego del viaje realizado por el presidente Javier Milei a EE.UU., una empresa tecnológica anunciará una inversión del orden de 1000 millones de dólares en la Argentina.
La cifra puede parecer atractiva para un país con una economía pauperizada, pero, en los hechos, se trata de un número paupérrimo respecto de la inversión realizada todos los años por las empresas agrícolas argentinas.
Por ejemplo, el cultivo de maíz temprano en la zona núcleo pampeana requiere una inversión, en el promedio de las diferentes situaciones presentes en esa zona, de unos 1200 dólares por hectárea (considerando el arrendamiento o costo de oportunidad de la tierra).
Esa cifra, considerando las 900.000 hectáreas de maíz temprano que ya se cosecharon en la región núcleo pampeana, es equivalente a más de 1000 millones de dólares.
Según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, en 2023/24 se sembraron en la Argentina 46,5 millones de hectáreas de maíz comercial y 50,5 M/ha de soja, además de 3,60 M/ha de girasol y otras 3,50 millones de sorgo. Este año, para la campaña 2024/25, se están sembrando 18,1 y 5,1 millones de hectáreas de trigo y cebada respectivamente.
Los números son un clara muestra de que el sector agrícola es el principal inversor de la economía argentina a pesar de los desincentivos presentes en el sector, tales como los derechos de exportación, las “retenciones cambiarias” y el impuesto PAIS que encarece los insumos importados.
La cuestión es que, como las grandes, medianas y pequeñas empresas agrícolas argentinas carecen de una representación sectorial con capacidad para mostrar su peso económico, son invisibles en términos comunicaciones, lo que permite, por ejemplo, que una inversión acotada de 1000 millones de dólares pueda ser “vendida” como un hecho destacado por el gobierno nacional.
En el primer trimestre de 2024 el ingreso neto integral de divisas generado por los sectores “oleaginosos y cereales” y “otras actividades primarias” fue de 5158 millones de dólares (M/u$s), según datos oficiales del Banco Central (BCRA). En segundo lugar se ubicó el sector “alimentos y bebidas” con 1976 M/u$s netos ingresados en los tres primeros meses del año, lo que representa una extensión del valor generado en el campo argentino.
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